ÍNDICE CAPÍTULO II NIÑO PROBLEMA... JOVEN ... - PEMEX
ÍNDICE CAPÍTULO II NIÑO PROBLEMA... JOVEN ... - PEMEX
ÍNDICE CAPÍTULO II NIÑO PROBLEMA... JOVEN ... - PEMEX
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
interés. Este tipo de depresión, que se puede considerar normal, constituye una<br />
respuesta a momentos específicos de la vida, como el tiempo de los exámenes,<br />
reuniones de carácter social y modificaciones propias del crecimiento, entre otras. En<br />
estas condiciones la depresión parece tener una función importante que permite<br />
reorganizar los pensamientos, las ideas de sí mismo y establecer metas a corto y<br />
mediano plazo.<br />
De cierta manera, parece existir un acuerdo sobre las formas menos graves de<br />
depresión y nos referimos a ellas como “una conducta emocional poco normal” que<br />
con frecuencia llamamos “mal humor”; sin embargo, no existe duda alguna sobre lo<br />
que realmente se quiere decir con esta frase, incluso respecto a niños de 3 años de<br />
edad. Podemos llamar mal humor a una reacción normal ante una situación<br />
desagradable, pero este estado, de manera constante, debe hacernos pensar en una<br />
situación que sobrepasa los límites normales. Conviene señalar que no se puede poner<br />
en el mismo lugar al mal humor y a la depresión, pero sí mencionar que junto con este<br />
tipo de conducta se pueden ver periodos de comportamiento anormal o sombrío, o<br />
bien, una conducta impropia y repetitiva.<br />
A una edad más avanzada, alrededor de los 4 o 5 añosde edad, el hecho de que el<br />
niño se despierte descontento y de mal humor y que éste le dure todo el día, debe<br />
hacernos<br />
pensar en la presencia de síntomas depresivos leves o secundarios a otras situaciones;<br />
pero si además le agregamos la presencia de una conducta de negación, —un<br />
comportamiento repetido en el que el niño responde “no” a todo lo que se le sugiere e<br />
indica— prácticamente podemos hablar de un episodio depresivo.<br />
Un periodo difícil que se debe analizar para tratar de aclarar los episodios depresivos,<br />
es el de la preadolescencia. En ella se puede observar una gran cantidad de<br />
expresiones emocionales tanto positivas como negativas; es decir, una conducta<br />
francamente contradictoria. Por ejemplo, la de un niño que le da flojera levantarse<br />
para ir a la escuela durante una semana, o bien, que se quede quieto sin hacer nada<br />
durante todo el día. Este mismo tipo de conductas se observa en relación con los<br />
alimentos, las actividades recreativas, la forma de vestir y las relaciones sociales, y de<br />
pronto, vuelven a su forma de comportamiento anterior. Detrás de un estado de<br />
oposición o de negación, siempre se deben buscar componentes o conductas que nos<br />
permitan identificar una tendencia o inicio franco de una depresión.<br />
Cualquier presión forzada sobre el estado emocional del preadolescente siempre crea<br />
una inclinación negativa que agrava los componentes de su etapa de desarrollo y su<br />
estado emocional; asimismo, refuerza las situaciones que facilitan el inicio de un<br />
estado depresivo.<br />
La depresión en niños y adolescentes puede presentarse debido a factores o<br />
antecedentes hereditarios, o bien, puede venir del exterior cuando se sienten obligados<br />
o “sometidos” para controlar sus emociones. También cuando el niño no tiene la fuerza<br />
suficiente para asimilar y orientar lo que tiene que experimentar ante situaciones que<br />
no comprende y que están fuera de su control. En estos casos, muestran una menor<br />
capacidad para pensar, concentrarse o tomar decisiones, y dan la impresión de no<br />
poner atención, de distraerse con facilidad o se quejan de falta de memoria.<br />
7