09.05.2013 Views

Un Compañero Neotropical

Un Compañero Neotropical

Un Compañero Neotropical

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

xiv | Agradecimientos<br />

❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖❖<br />

diantes a Belice para un curso de campo sobre ecología tropical. Desde ese entonces, mis<br />

numerosas peregrinaciones a Belice, Guatemala, Panamá, Trinidad, Tobago, México,<br />

Puerto Rico, Venezuela, Brasil, Perú y Costa Rica han podido realizarse gracias al aporte<br />

de numerosos individuos y entidades que las han subvencionado. Estoy muy agradecido<br />

con Frederick Dodd de International Zoological Expeditions por su inmensa ayuda y<br />

amistad, especialmente en los primeros tiempos de los viajes a Belice y Guatemala. Mi<br />

agradecimiento también a la familia Bowman del Pelican Beach Resort en Dangriga por su<br />

hospitalidad y amistad en Belice. Donaciones del Wheaton College, Andrew Mellon<br />

Foundation y Center for Field Research (Earthwatch) proveyeron los fondos para algunos<br />

de mis viajes. Escribí parte de la primera edición durante una breve estadía en la<br />

<strong>Un</strong>iversidad de Oxford, que se hizo posible gracias a una donación de GTE/Focus al<br />

Wheaton College. Stephanie Gallagher de la Oceanics School facilitó mis primeras visitas<br />

a Perú y Ecuador. Society Expeditions me proporcionó apoyo para viajes a Venezuela y<br />

Brasil. Agradezco a los dueños de Chan Chich Lodge en Gallon Jug, Belice, por su hospitalidad<br />

conmigo y mi grupo. Estoy muy agradecido con Children’s Environmental Trust<br />

Foundation International, particularmente con su presidente, James Cronk y con su coordinador<br />

nacional, Terry Larkin, por haberme dado la oportunidad de volver a visitar el<br />

área de Iquitos y por el placer de participar en los CET Children’s Rainforest Workshops.<br />

Agradezco a los dueños y operadores de Explorama Lodges y Yacumama Lodge por su<br />

amable hospitalidad cuando estuve en Iquitos. También agradezco, con mucho aprecio, al<br />

Amazon Center for Environmental Education and Research (ACEER) y a su vicepresidente<br />

para investigación científica, Dr. Stephen L. Timme, por permitirme visitar el inigualable<br />

sendero elevado sobre el dosel que forma parte de la reserva ACEER.<br />

Agradezco a los muchos participantes de los diversos cursos Chautauqua que he dictado<br />

por su entusiasmo y animadas discusiones. La ayuda de Ann Spearing y William<br />

Zeitler fue decisiva para que tuviera la oportunidad de participar en el programa<br />

Chautauqua. Entre los compañeros de campo que me acompañaron mientras preparaba<br />

la primera edición, deseo agradecer a Brian Cassie, Ted Davis, las docenas de voluntarios<br />

de Earthwatch, Wayne Petersen, los Oceánicos (Helen, Barbara, Mary Beth, Steve, Andy,<br />

Lyman, Chris, Kate, Jon, Enrique, Charo y Scott), Melinda Welton y a mis estudiantes de<br />

Wheaton College por haberme provisto de tan memorables momentos de franca alegría.<br />

Mi especial agradecimiento a Linda Kricher, que ha sido una compañera de campo genial<br />

y entusiasta y una inmensa ayuda en cada uno de los viajes a Belice del Wheaton College.<br />

Desde la primera edición, mis viajes neotropicales han sido realzados por la compañía<br />

de Betsey Davis, Ted Davis, Ann Dewart, Jack Dineen, Pat Eastwood, Ed Harper,<br />

Patty O’Neil, Susan Scott, Susan Smith, Marthe Steele, Bob Stymeist, Martha Vaughan y<br />

Jannet Wessel. Todos ustedes han hecho que estos viajes fueran inmensamente divertidos,<br />

como, de hecho, deben ser.<br />

Quien me sugirió escribir el libro originalmente fue Mary Kennan y le estoy agradecido<br />

por su estímulo y apoyo. También le agradezco a Judith May y por su intermedio<br />

a Princeton <strong>Un</strong>iversity Press, por su constante apoyo, estímulo y habilidad editorial.<br />

Por encima de todos, le agradezco a mi esposa, Martha Vaughan, por su aliento,<br />

compañerismo y tolerancia; por su aguda destreza editorial y por sus preguntas de<br />

fondo; por proveerme de tan maravilloso santuario donde escribir, como también de tres<br />

entusiastas asistentes felinos; por permitirme compartir el placer de la paternidad y por<br />

su inquebrantable compromiso y evidente amor por la historia natural... y por mi.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!