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la buena predicación gleen conjurske - Centro de Avivamiento ...

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más rápido posible fuera <strong>de</strong>l alcance <strong>de</strong> sus pa<strong>la</strong>bras. Cosas maravillosas se re<strong>la</strong>tan acerca <strong>de</strong> los resultados<br />

<strong>de</strong> su oratoria. La gente <strong>de</strong>cía que Él frecuentemente los hacía sentir como si el día <strong>de</strong>l juicio había<br />

llegado”. (*).<br />

¡Ay! amados, esta es <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se <strong>de</strong> predicadores y <strong>predicación</strong> que <strong>de</strong>seamos. Nada diferente servirá.<br />

Innumerables pecadores cubren <strong>la</strong> tierra a nuestro alre<strong>de</strong>dor, <strong>de</strong>scuidados, seguros en su propia mente, e<br />

indiferentes a pesar <strong>de</strong> que están cayendo diariamente, hora por hora en <strong>la</strong>s l<strong>la</strong>mas eternas , y nuestra<br />

<strong>predicación</strong>, pobre, aburrida, fría y falta <strong>de</strong> l<strong>la</strong>nto, no pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>spertarlos, no pue<strong>de</strong> cautivarlos, no pue<strong>de</strong><br />

convertirlos. ¡Ay! cómo necesitamos el bautizo <strong>de</strong>l Espíritu Santo y fuego! ¡Cuánto necesitamos un<br />

bautizo en lágrimas!<br />

Pero <strong>la</strong>s escue<strong>la</strong>s no pue<strong>de</strong>n proporcionarlo. Y si acaso tienen algún efecto, solo nos obstaculizan para<br />

recibirlo. Las escue<strong>la</strong>s preten<strong>de</strong>n principalmente preparar <strong>la</strong> mente. Dios prepara el corazón. “en el<br />

<strong>de</strong>sierto” en <strong>la</strong> parte obscura <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sierto, en algún rincón o esquina <strong>de</strong> <strong>la</strong> tierra, lejos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s amontonadas<br />

formas <strong>de</strong> vivir, invisible y <strong>de</strong>sconocido ante los ojos <strong>de</strong>l hombre, lejos <strong>de</strong> los centros <strong>de</strong> enseñanza y<br />

cultura. Allí es don<strong>de</strong> Dios prepara el corazón <strong>de</strong> los profetas. Lejos, en <strong>la</strong> <strong>la</strong><strong>de</strong>ra <strong>de</strong> <strong>la</strong> colina, siguiendo<br />

unas cuantas ovejas en el <strong>de</strong>sierto, Dios prepara “un hombre conforme a su corazón” para pastorear a su<br />

pueblo Israel.<br />

La mente pue<strong>de</strong> ser culta o inculta, educada o indocta. Dios usa al docto y culto John Wesley o al ignorante<br />

y rudo Bud Robinson, El pue<strong>de</strong> usar al universitario George Whitefield, o al campesino Gipsy Smith que<br />

no fue un sólo día a <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> en su vida. El pue<strong>de</strong> usar <strong>la</strong> fina dicción y elocuencia <strong>de</strong> Charles G. Finney,<br />

o <strong>la</strong> gramática p<strong>la</strong>gada <strong>de</strong> errores y pa<strong>la</strong>bras mal pronunciadas <strong>de</strong> D. L. Moody. En verdad, no tengo duda<br />

que Dios prefiere usar al débil y al bajo y <strong>de</strong>spreciado; y <strong>la</strong> mayoría <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s predicadores han sido<br />

ignorantes e indoctos, tal como lo fueron los apóstoles <strong>de</strong> Cristo con <strong>la</strong> excepción <strong>de</strong> Pablo. Pero también<br />

Dios pue<strong>de</strong> usar a los doctos, cuando el corazón y el espíritu son los correctos. La educación o <strong>la</strong> falta <strong>de</strong><br />

el<strong>la</strong> no hace al predicador, así como <strong>la</strong> montura no hace al caballo.<br />

_____________________________________________________________<br />

(*) ibid., Pag. 96<br />

Frecuentemente se nos dice que el hombre <strong>de</strong>be ser educado para alcanzar a los educados. Pero <strong>la</strong>s<br />

doctrinas bíblicas directamente contradicen este razonamiento, e igualmente los hechos <strong>de</strong> <strong>la</strong> historia. De D.<br />

L. Moody (quien difícilmente podía leer cuando empezó su misión), leemos, “Un día, durante su gran<br />

misión en Londres, el Sr. Moody estaba en una reunión en un teatro lleno con <strong>la</strong> audiencia más selecta.<br />

Hombres y mujeres <strong>de</strong> <strong>la</strong> nobleza estaban ahí en gran número. Un miembro prominente <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia real se<br />

encontraba en el palco real. El Sr. Moody se levantó a leer <strong>la</strong> lección bíblica. Trató <strong>de</strong> leer Lucas 4:27 ‘Y<br />

muchos leprosos había en Israel en tiempo <strong>de</strong>l profeta Eliseo…’ Cuando llegó al nombre <strong>de</strong> Eliseo, empezó<br />

a tartamu<strong>de</strong>ar y balbucear. Comenzó <strong>de</strong> nuevo a leer <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio el versículo, e igual, cuando llegó a<br />

<strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra Eliseo no pudo pronunciar<strong>la</strong>. Por tercera vez, empezó <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio <strong>de</strong>l versículo y otra vez<br />

el nombre Eliseo fue <strong>de</strong>masiado para él. Cerró <strong>la</strong> Biblia, con gran emoción, volteó hacia arriba y dijo, ‘¡Oh<br />

Dios!. Usa esta lengua tartamuda para predicar a Cristo crucificado a estas personas’. El po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Dios lo<br />

cubrió y alguien que lo oyó entonces y lo había oído en ocasiones anteriores, me comentó <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

reunión que nunca había oído al Sr. Moody <strong>de</strong>rramar su alma en tal torrente <strong>de</strong> elocuencia como lo hizo<br />

entonces, y el auditorio completo se <strong>de</strong>rritió ante el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Dios”. (*).<br />

Muchos ejemplos como este se podrían re<strong>la</strong>tar, pero me limitaré al siguiente: “George W., un abogado<br />

importante <strong>de</strong> Cincinnati, asistió a una reunión <strong>de</strong> avivamiento que presentó el Reverendo H. Hayes, un<br />

amigo mío, admitiendo que el propósito era <strong>de</strong>mostrar <strong>la</strong> falsedad <strong>de</strong> <strong>la</strong> religión reve<strong>la</strong>da, pero antes <strong>de</strong> que<br />

<strong>la</strong> reunión se cerrara George fue po<strong>de</strong>rosamente convertido a Dios.<br />

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