Grabado en piedra. Las mujeres de Sendero Luminoso - Biblioteca ...
Grabado en piedra. Las mujeres de Sendero Luminoso - Biblioteca ...
Grabado en piedra. Las mujeres de Sendero Luminoso - Biblioteca ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
26 R. Kirk<br />
sión <strong>de</strong>l mito <strong>de</strong> creación incaico afIrma que Mama Huaco condujo a sus<br />
hermanos y hermanas a la conquista <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong>l Cusco, que <strong>de</strong>spués se<br />
convertiría <strong>en</strong> capital <strong>de</strong>l imperio. Cuando los incas atacaron a los guallas<br />
que ocupaban el valle, Mama Huaco cogió a un soldado gualla, le arrancó<br />
los pulmones con sus propias manos y los infló como si fueran globos rojos,<br />
espantando al ejército gualla. Algunos cronistas dic<strong>en</strong> que los incas<br />
v<strong>en</strong>cieron a otro grupo, los chancas, al invocar a los pururauca, <strong>piedra</strong>s<br />
mágicas que se transformaban <strong>en</strong> guerreros <strong>de</strong> ambos sexos. Estudiosas<br />
feministas contemporáneas sugier<strong>en</strong> que, antes <strong>de</strong> la conquista española, las<br />
<strong>mujeres</strong> <strong>de</strong>l an<strong>de</strong> podían ser li<strong>de</strong>resas y guerreras al mismo tiempo que<br />
esposas y madres.<br />
Después <strong>de</strong> la conquista, sin embargo, España y los <strong>de</strong>positarios<br />
militantes <strong>de</strong> la moralidad católica <strong>de</strong>cretaron un nuevo ord<strong>en</strong> social. Este<br />
resultó especialm<strong>en</strong>te duro con las <strong>mujeres</strong>, consi<strong>de</strong>radas m<strong>en</strong>os humanas<br />
que su maridos. La ecuación no podía haber sido más directa. La ley<br />
española sost<strong>en</strong>ía que el testimonio <strong>de</strong> un español <strong>en</strong> la corte t<strong>en</strong>ía el mismo<br />
valor que el <strong>de</strong> dos indios, o que el <strong>de</strong> tres indias. Dado que a m<strong>en</strong>udo las<br />
<strong>mujeres</strong> supervisaban el culto <strong>de</strong> los ídolos precolombinos que los españoles<br />
buscaban <strong>de</strong>struir, estas fueron consi<strong>de</strong>radas hechiceras y consortes <strong>de</strong>l<br />
<strong>de</strong>monio.<br />
Lejos <strong>de</strong> ser dócil, la población indíg<strong>en</strong>a peruana montó muchos<br />
levantami<strong>en</strong>tos contra el po<strong>de</strong>r español, <strong>en</strong>tre los que <strong>de</strong>staca el <strong>de</strong> José<br />
Gabriel Condorcaqui, autotitulado Túpac Amaru Il, como el último Inca<br />
muerto a manos <strong>de</strong> los españoles. Aunque <strong>de</strong> corta duración - sólo unos<br />
meses <strong>en</strong>tre 1780-1781-, su revolución se ext<strong>en</strong>dió a lo largo <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong><br />
los An<strong>de</strong>s peruanos.<br />
Condorcanqui era un visionario, y probablem<strong>en</strong>te hubiera sido un<br />
excel<strong>en</strong>te Inca. Fue su esposa, Micaela Bastidas, qui<strong>en</strong> cobró fama por su<br />
ing<strong>en</strong>io militar. Una vez, reprochó públicam<strong>en</strong>te a su marido por no atacar el<br />
Cusco a tiempo para <strong>de</strong>rrotar a los españoles. Tras