Grabado en piedra. Las mujeres de Sendero Luminoso - Biblioteca ...
Grabado en piedra. Las mujeres de Sendero Luminoso - Biblioteca ...
Grabado en piedra. Las mujeres de Sendero Luminoso - Biblioteca ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>Las</strong> <strong>mujeres</strong> <strong>de</strong> S<strong>en</strong><strong>de</strong>ro <strong>Luminoso</strong> 57<br />
MRTA afecte su bu<strong>en</strong> humor. Después <strong>de</strong> todo, ocurrió meses antes que él<br />
llegara al puesto. No era problema suyo. "Me pagan una miseria, y me<br />
<strong>en</strong>tregan a tantos hombres. ¡La corrupción está <strong>en</strong> todas partes!". Baja la<br />
visera <strong>de</strong> la gorra para calársela bi<strong>en</strong>. "Se nos da esta prisión para cuidarla,<br />
pero no t<strong>en</strong>emos control sobre la administración o los alim<strong>en</strong>tos. Hago lo<br />
que puedo para mant<strong>en</strong>er las cosas lo mejor posible".<br />
Su pre<strong>de</strong>cesor, otro oficial <strong>de</strong> policía, había sido <strong>de</strong>spedido varios meses<br />
antes por corrupción. El mismo fue removido también, semanas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />
nuestra visita. V<strong>en</strong><strong>de</strong>r licor, drogas y <strong>mujeres</strong> para luego ser <strong>de</strong>spedido, son<br />
gajes <strong>de</strong>l oficio. El asunto no es visto como un castigo, sino como una<br />
manera <strong>de</strong> distribuir la riqueza <strong>en</strong>tre muchos comandantes.<br />
El jefe <strong>de</strong> seguridad charlaba con nosotros mi<strong>en</strong>tras los guardias<br />
terminaban <strong>de</strong> pasar lista a los prisioneros. Nos dijo que los guardias no<br />
<strong>en</strong>traban a los pabellones, sino que contaban a los prisioneros, formados<br />
militarm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> filas <strong>en</strong> los patios, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el techo <strong>de</strong> los bunkers.<br />
Aparec<strong>en</strong> dos policías para escoltamos a través <strong>de</strong> un pasadizo <strong>de</strong><br />
cem<strong>en</strong>to. Puedo ver que el jefe <strong>de</strong> seguridad se divierte con lo que ti<strong>en</strong>e ante<br />
sus ojos: Vera y yo, pálidas <strong>de</strong> nacimi<strong>en</strong>to, pero ahora más pálidas aún<br />
mi<strong>en</strong>tras ingresamos a la <strong>en</strong>orme, sucia y cacofónica rotonda <strong>de</strong> la prisión.<br />
Se ríe con los guardias, y les grita algunos chistes.<br />
Los seis pabellones <strong>de</strong> Castro Castro están construidos a la manera <strong>en</strong><br />
que los niños dibujan al sol. Al c<strong>en</strong>tro se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra la rotonda, sin techo,<br />
dominada por una torre con pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong> vidrio <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la cual pued<strong>en</strong> vigilar<br />
los pabellones <strong>de</strong> tres pisos. Pero esa mañana, vi que los vidrios <strong>de</strong> las<br />
v<strong>en</strong>tanas estaban rotos. En lugar <strong>de</strong> vigilar, los guardias se s<strong>en</strong>tían vigilados.<br />
También se s<strong>en</strong>tían como inmejorables blancos. La mayoría permanece <strong>en</strong><br />
los techos y <strong>en</strong> las cabinas <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra construidas para protegerlos <strong>de</strong>l sol,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> hac<strong>en</strong> el conteo diario <strong>de</strong> los reos.