09.05.2013 Views

Grabado en piedra. Las mujeres de Sendero Luminoso - Biblioteca ...

Grabado en piedra. Las mujeres de Sendero Luminoso - Biblioteca ...

Grabado en piedra. Las mujeres de Sendero Luminoso - Biblioteca ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>Las</strong> <strong>mujeres</strong> <strong>de</strong> S<strong>en</strong><strong>de</strong>ro <strong>Luminoso</strong> 71<br />

"No se preocupe, compañera", le dijo, sonri<strong>en</strong>te. "Se borrará" .<br />

A la hora <strong>de</strong>l crepúsculo, Flor organizaba partidos <strong>de</strong> vóley y fútbol<br />

<strong>en</strong>tre la columna y "las masas", los campesinos <strong>de</strong> la región. Des<strong>de</strong> las cimas<br />

<strong>de</strong> los cerros don<strong>de</strong> acampaban, Ruth podía ver zumbando valle abajo a los<br />

helicópteros <strong>de</strong> la policía y <strong>de</strong>l Ejército, con los orificios para la artillería<br />

abiertos. Una vez, mi<strong>en</strong>tras tomaba un baño con Flor <strong>en</strong> un arroyo, un<br />

helicóptero <strong>de</strong> las fuerzas especiales antidrogas <strong>de</strong> los Estados Unidos<br />

(DEA) <strong>de</strong>sc<strong>en</strong>dió tanto que podía verse al artillero; su cara parecía la <strong>de</strong> una<br />

hormiga, a causa <strong>de</strong> las gafas protectoras. El arma <strong>de</strong> Flor estaba <strong>de</strong>trás <strong>de</strong><br />

ellas, <strong>en</strong> la yerba. Flor ni se sobresaltó. "No te preocupes", le dijo a Ruth.<br />

"Nos ti<strong>en</strong><strong>en</strong> miedo".<br />

Ruth dice que jamás dudó que si llegaba una ord<strong>en</strong> <strong>de</strong> matarlos, la<br />

hubieran cumplido. Al mismo tiempo, cada mañana, al salir <strong>de</strong> la choza<br />

don<strong>de</strong> todos dormían, Flor acomodaba la frazada sobre los pies <strong>de</strong>snudos <strong>de</strong><br />

la "compañera". "Por el frío". Ruth conserva el recuerdo con una especie <strong>de</strong><br />

viol<strong>en</strong>cia que me sorpr<strong>en</strong><strong>de</strong>. Este recuerdo la transtorna. La camarada Flor<br />

tanteando <strong>en</strong> la oscuridad <strong>de</strong> la madrugada, cuidando el cálido sueño <strong>de</strong> la<br />

extraña. ¿Hubiera el Don hecho lo mismo?<br />

"Hay algo tan admirable, y a la vez tan aterrador <strong>en</strong> lo que esta mujer ha<br />

escogido hacer <strong>de</strong> su vida", dice Ruth. "De alguna manera, estos jóv<strong>en</strong>es son<br />

lo mejor que el Perú ti<strong>en</strong>e para ofrecer. Y eso es lo que han escogido. En<br />

cierto modo, merec<strong>en</strong> un gran respeto. Pero, por otra parte, sólo puedo<br />

p<strong>en</strong>sar <strong>en</strong> ellos con temor y repulsión".<br />

Nunca se les concedió la <strong>en</strong>trevista. Al final <strong>de</strong> los diez días, se les dijo<br />

que podían escribir sobre la experi<strong>en</strong>cia. Ruth nunca lo ha hecho. No dice<br />

por qué. En este mom<strong>en</strong>to, lo más probable es que Flor esté muerta. No más<br />

retornos a la oscura choza, ni marchas a la cima <strong>de</strong> los cerros. Demasiada<br />

agua ha corrido bajo el pu<strong>en</strong>te.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!