Grabado en piedra. Las mujeres de Sendero Luminoso - Biblioteca ...
Grabado en piedra. Las mujeres de Sendero Luminoso - Biblioteca ...
Grabado en piedra. Las mujeres de Sendero Luminoso - Biblioteca ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>Las</strong> <strong>mujeres</strong> <strong>de</strong> S<strong>en</strong><strong>de</strong>ro <strong>Luminoso</strong> 43<br />
"Por supuesto, cuando llegamos a Huancayo, sus padres estaban bi<strong>en</strong>.<br />
Sólo había sido una trampa, para <strong>en</strong>gañarme y hacerme v<strong>en</strong>ir. Y la situación<br />
<strong>en</strong> esa casa era terrible, igual que <strong>en</strong> la casa <strong>de</strong> mi tía. Su padre era un<br />
alcohólico, y nos echaba <strong>de</strong> casa gritando a los cuatro vi<strong>en</strong>tos que éramos<br />
sólo unos cochinos terroristas".<br />
Betty cu<strong>en</strong>ta que le rogó volver. El se rehusó. En ese mom<strong>en</strong>to, ella<br />
sabía que habían <strong>de</strong>scubierto su salida <strong>de</strong> Ayacucho; quizá incluso la habían<br />
vinculado a la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> él. Sólo había una manera <strong>de</strong> calificar los<br />
hechos: traición. Betty era una traidora. Sabía lo que pasaba con los<br />
traidores.<br />
Para ese <strong>en</strong>tonces, Betty t<strong>en</strong>ía otra razón para quedarse: estaba<br />
embarazada.<br />
* * *<br />
En Huamanga, las noches están ll<strong>en</strong>as <strong>de</strong> cosas maravillosas: los Nakaqs<br />
- vampiros chupa-grasa con cara <strong>de</strong> lampiños turistas gringos - acechan <strong>en</strong><br />
los caminos solitarios. <strong>Las</strong> cabezas voladoras flotan, mi<strong>en</strong>tras los chivatos -<br />
<strong>en</strong>ormes hombres-cabra <strong>de</strong> ojos rojosvigilan los bajíos. En el Hotel <strong>de</strong><br />
Turistas - ahora conocido como el Cuartel <strong>de</strong> Turistas -, la evid<strong>en</strong>cia <strong>de</strong> los<br />
soldados alojados <strong>en</strong> las habitaciones antes reservadas para dignitarios <strong>de</strong><br />
paso, vi<strong>en</strong>e <strong>en</strong> fragm<strong>en</strong>tos <strong>de</strong> música tropical y el ruido sordo <strong>de</strong> botas y<br />
rifles.<br />
Como Betty, yo también sueño con Guzmán. Pero <strong>en</strong> mi sueño, Abimael<br />
Guzmán ti<strong>en</strong>e cuerpo <strong>de</strong> macho cabrío, y se pasea más allá <strong>de</strong> la luz amarilla<br />
arrojada por una lámpara <strong>de</strong> queros<strong>en</strong>e. Des<strong>de</strong> la cama, escucho los ruidos<br />
que hac<strong>en</strong> dos zorros <strong>en</strong>cerrados <strong>en</strong> el jardín interior <strong>de</strong>l hotel. Un campesino<br />
los v<strong>en</strong>dió al ger<strong>en</strong>te <strong>de</strong>l hotel cuando eran cachorros. Durante toda la noche,<br />
se arrojan con estrépito contra los v<strong>en</strong>tanales que hac<strong>en</strong> las veces <strong>de</strong> rejas.<br />
Pero cuando tomo <strong>de</strong>sayuno al lado <strong>de</strong>l jardín, el único indicio <strong>de</strong> su pres<strong>en</strong>cia<br />
es el excrem<strong>en</strong>to y el persist<strong>en</strong>te olor <strong>de</strong> sus orines impregnado <strong>en</strong> las<br />
v<strong>en</strong>tanas inferiores.