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El entorno industrialista que gobierna en las economías occidentales después<br />

de la II Guerra Mundial no resulta favorable al desarrollo acompañado al del sector<br />

servicios, de lo que se traduce en que se presentan sobre las definiciones cargadas de<br />

connotaciones negativas. Ahora bien, en la época se formulan unas primeras<br />

conceptualizaciones basadas en las características más relevantes del sector. Aunque<br />

supone un paso más en relación con las anteriores definiciones marginalistas, el<br />

esfuerzo llevado a cabo a partir de la segunda mitad del siglo XX para encuadrar los<br />

servicios desde un punto de vista positivo, enumerando o presentando sus características<br />

particulares (inmaterialidad, perecederos, de difícil cuantificación, no almacenables,<br />

etc.) conserva el aspecto negativo que define a los servicios no por lo que son, sino por<br />

lo que no son, en contraste con lo que ocurre con los bienes.<br />

Entre los muchos intentos de construir un concepto que se llevaron a cabo en<br />

este sentido, tal vez el primer intento serio de definición de ―servicios‖, y una de las<br />

interpretaciones más extendidas en la actualidad sea el que propuso Peter Hill 6 , en un<br />

artículo clásico 7 de 1977:<br />

Un bien como un objeto físico que es apropiable y transferible entre<br />

unidades económicas y un servicio como un cambio en la condición de una<br />

persona o de un bien perteneciente a una unidad económica, el cual se<br />

origina de la actividad realizada por otra unidad económica.<br />

En esta definición, Hill describe lo que denominamos una situación social del<br />

servicio, o sea una relación social del servicio en el entorno de una operación de<br />

―cambio de condiciones‖, deseada o pedida por una unidad económica (consumidor,<br />

cliente u usuarios), que recurre para eso a otra unidad económica (prestador de servicio,<br />

productor). Hill intenta demostrar la naturaleza técnica del producto de los servicios, su<br />

relación con la materialidad. Cabe destacar que en esta definición de forma distinta a las<br />

6 HILL, T. P. (1977): ―On goods and services‖. Review of Income and Wealth, nº 4, pp. 318.<br />

7 La expresión ―articulo ya clásico‖ fue descrita por BHAGWATI, J. (1987): International Trade in<br />

Services and its Relevance for Economic Development in the Emerging Service Economy. Pergamon<br />

Press, Géneve.<br />

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