Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
51<br />
FLAVIO. Contigo espero el premio deseado<br />
Que me prometes . . . ¡Tito, ven y abrázame!<br />
EUSTAQUIO ¡Abrázale y muramos abrazados!<br />
(FIN DEL ACTO CUARTO)<br />
ACTO QUINTO<br />
ESCENA I Claudio<br />
y Flavio<br />
CLAUDIO. En fin, oh Flavio, ¿qué de tu existencia Puedo<br />
esperar?<br />
FLAVIO. Yo pienso, caro amigo,<br />
Que en el Cielo me aguarda un dulce asiento Y duradera paz;<br />
pero conmigo ¿No estarás?<br />
CLAUDIO. Veo que paterna ciencia<br />
Pudo ya encaminar tu entendimiento A los<br />
senderos do odiarás tu vida.<br />
FLAVIO. NO ya por el amor busco la muerte.<br />
La razón a opinión tal me convida. Si mi<br />
padre (no quiéralo la suerte)<br />
De Adriano obedeciese los mandatos, Estaría<br />
más firme que una roca,<br />
Y yo calificándolos de ingratos Continuaría en lo<br />
que Dios me enseña.<br />
CLAUDIO. Pero . . . ¿esta fe tu sangre, Flavio, exige?<br />
FLAVIO. Lo pide ahora; pero, Claudio, mira: Si<br />
quisiese luchar, como te dije,5 Por<br />
monarca, que mísero suspira<br />
Y por Roma animoso me ofreciese: ¿Algún premio<br />
feliz he merecido? Pues mucho más morir y luchar<br />
debo; Pues si esto a un miserable lo debiese. Por mi<br />
Dios que con su gloria me convida ¡Más debería a<br />
Dios esclarecido!<br />
Y más, Adriano levantar no puede Mi cuerpo<br />
de la tumba ya olvidada Ni que more en<br />
región tan regalada Como la que mi Dios ya<br />
me concede. Deja que vaya a nuestros<br />
aposentos6 Para tratar de religión querida<br />
. . . Los últimos momentos de mi vida . . .<br />
CLAUDIO. (Interrumpiéndole) ¿De tu vida los últimos momentos?<br />
Piensa, Flavio, y con juicio determina.<br />
FLAVIO. Pienso y me duele mucho, caro amigo, Que no<br />
tengas feliz parte conmigo En el gozar de la<br />
bondad divina. ¡La paz busquemos en el cielo<br />
santo!<br />
CLAUDIO. NO quiero el cielo. Sé que más te estimo De lo que<br />
crees, Flavio. ¡Qué quebranto! ¡Por haberte<br />
estimado, triste gimo! ¡Oh corazón cruel ingrato y<br />
duro!<br />
5 * "Deja que vaya a nuestros departamentos," (Cult. Soc), que no es verso<br />
endecasílabo: también estábamos por dejarlo intacto; y el propio sacerdote,<br />
mencionado en nota de la pág. 119, propuso el cambio de la voz "departamentos" por<br />
aposentos, y así se salva el inconveniente.—Ed.