Escenarios de Ciudadanía - La Ciudad Humanizada

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tAllERES DEl FORO.
lA CRISIS DEl mODElO ENERgétICO:
SOlAR FRENtE A NUClEAR
Me voy a referir a lo que mi amigo Benito, dice a lo escueto, sintético, aunque voy a
ser a lo mejor un poquito simplista en ese sentido, pero mi propuesta va encaminada a
hacer una reflexión muy sintética sobre la ciudad. La ciudad, el diseño y el planeamiento
de la ciudad, actualmente, con pocas modificaciones a lo largo de la historia, pues tiene
lugar en un proceso en el que la clase política, que recibe la confianza de la ciudadanía
para gobernar la ciudad, pues elabora o diseña, propone líneas de planeamiento, de diseño
de la ciudad que son puestas en marcha a continuación por los técnicos municipales o por
el equipo técnico del ayuntamiento y con el equipo de profesionales que los ayuntamientos
tienen a bien contratar o agrupar para el diseño de este planeamiento. Y el producto
final se somete después a debate de la ciudadanía para en un feedback intentar de nuevo
empezar con el proyecto, corregir los defectos e intentar adaptarlo a aquellos deseos que
los ciudadanos quieren expresar. Esto tiene un defecto de forma final, que en los proyectos
sale enviciado de origen porque, en definitiva, el tronco espinal del proyecto siempre, desde
mi punto de vista, tiene una visión excesivamente técnica, tecnocrática o profesional de la
ciudad y la ciudadanía siempre queda como una especie de rúbrica final o de planteamiento
corrector de algunos defectos que ya son difíciles en sí, pues con el planeamiento viene ya
muy definido.
Pues con esto creo que hay que incorporar dos elementos fundamentales al debate
de la ciudad. Por supuesto, uno es la participación ciudadana (de la que tanto estamos
hablando) que empiece desde el principio del diseño, no al final, sino que la ciudadanía se
incorpore al diseño de la ciudad desde el primer momento, no como producto final del planeamiento.
Y otro de los conceptos que yo introduzco es la educación ambiental como uno
de los factores de los elementos que, por un lado, cambian la concepción de las ciudades o
el valor de la ciudadanía y la ciudad y también como instrumento y herramienta de gestión
que esta educación ambiental sea incorporada, desde el primer momento, en ese diseño de
la ciudad y no al final como efecto colaterales o elemento final.
Los Planes Generales de Ordenación Urbana, las Ordenanzas municipales, los Planes
de Desarrollo Urbanístico Urbano, en general de los ayuntamientos, los Planes de Movilidad,
los Presupuestos municipales. En este último, quizás, es donde únicamente se ha experimentado
algo de lo que planteo, pero con muy poca medida y quizás de carácter más
simbólico que efectivo.
Toda esta serie de iniciativas de desarrollo y planeamiento urbano, desde mi punto
de vista, planteo y propongo que incorpore la participación ciudadana desde el primer
momento que surge el diseño de la ciudad. En esos equipos técnicos y profesionales hay
que incorporar a la ciudadanía de a pie, a los educadores ambientales para que desde el
principio sus propuestas, sus mensajes, sus visiones de la ciudad, que parece ser después
son muy compartidas en general y bendecidas por la clase política, por la ciudadanía, pero
que en última instancia parecen como floreros de adorno de un pastel que está ya cocinado.
Ese mensaje, como digo, tiene que incorporarse al principio.
Y además en un momento muy clave de la ciudad de Sevilla donde hace poco, bueno
hoy hemos tenido un indicador clarísimo y hace quince días tuvimos otro. Empiezo por el
de hace quince días. Un indicador social importantísimo en la cultura que cierto sector de la
ciudad y en Sevilla muy potente y se ha hablado ya en el ámbito cultural de esos sectores,
pues tiene sobre lo que es la ciudad o el concepto de la ciudad moderna.
En un diario sevillano de rancio abolengo hace quince días, un columnista, también del
mismo perfil, sacó un artículo hablando de tranvías y bicicletas y cuando lo leímos y cuando
tuvimos oportunidad de leerlo y los que no la tuvisteis, os lo habéis perdido y si queréis os