Escenarios de Ciudadanía - La Ciudad Humanizada

Política
y métODO
Interviene BENITO CAETANO
Quiero decir que es un trabajo que hacemos a la limón Luisa Postigo y yo.
Interviene ADOLFO FERNÁNDEZ
Sí, sí, yo sé que hay detrás y patrocinadores que hay también. Yo creo que de la lista
que salga de aquí podríamos…A mí me enriquece mucho, confieso que me enriquece mucho,
este tipo de contactos. Los añoro porque cuando uno se sumerge en su trabajo cotidiano y
tiene que tomar decisiones puntuales, añora tener como una especie de ensoñación que le
permita sortear lo cotidiano con un poco de brillantez, porque si no tiene uno unos referentes
como los que se están apuntando, pues es fácil caer en la acción por la acción.
Bueno, propongo que podamos vernos al menos una vez al mes, una vez cada dos
meses, y que de manera monográfica y no como tormenta de ideas, a mí me parece muy
saludable, pudiéramos hablar de todas estas cosas. A mí, que soy ingeniero, me interesan
mucho los temas espaciales, pero confieso que, porque sobre ello se dan todas las cuestiones
sociales, me interesa todo lo que se ha comentado aquí, aunque no soy especialista en
ninguna de esas cosas sobre la inmigración, sobre los barrios, sobre la gente, la cultura y
me parece que es un asunto de estructura que, desde luego, se apoye en la Urbs formando
parte de la civitas. Yo tampoco he hecho tan clara esa división, aunque conceptualmente es
muy atractiva, son palabras muy sugerentes.
Yo, habiendo acotado todo esto, pues quisiera centrar como uno de los problemas
que nos aquejan a nosotros, en otros sitios es lo contrario: el crecimiento del que hemos
hablado y me identifico plenamente con lo que se ha dicho por parte de Curro Morillas y
otras personas. El crecimiento. En otros lugares el problema es que no hay crecimiento.
Bueno, aquí tenemos el problema del crecimiento, como siempre ese colesterol territorial y
urbanístico que supone la depredación del territorio, etc.
Yo creo que eso un poco nos sobrepasa, nos trasciende y yo creo en la ley de los contrarios,
creo que cuando hay un fuerte crecimiento, debería haber una fuerte oposición a
ese crecimiento, no para evitarlo, porque yo creo que eso es inevitable, pero por lo menos
para tratar de contenerlo y ordenarlo. A ese crecimiento caótico, oportunista, depredador
del territorio, creo que hay una pequeña resistencia que es la resistencia del espacio libre,
salvo que empiece a mirarse no como un espacio vacío, no como malas hierbas, no como un
sitio donde no hay nada. Yo comento una anécdota que a veces he ido con un compañero
del parque y cuando he pasado por una urbanización me dice: "mire, don Adolfo, ya están
arreglando esto". Yo creo que eso tan profundamente cultural es un grave lastre que hay
que superar.
Probablemente, muchas de las dificultades que tenemos para…en definitiva, el crecimiento
se entiende como progreso, el progreso. Esa palabra está llena de connotaciones
positivas, nadie se puede, cambiar a otra palabra. Yo creo que el crecimiento, el espacio
libre habría que entenderlo de otra manera, a base de un mecanismo profundamente
humano como es la arquitectura, me refiero, dando orden al territorio, al espacio libre y no
orden a base de hormigón y a base de, sino orden, pues, en muchos niveles, orden cultural,
percibir el espacio de determinada manera para hacer determinadas cosas, orden en la
interpretación, pero no una interpretación caótica basada en los clichés de la mala hierba,
etc, sino una interpretación positiva y desde luego, darle un soporte administrativo.
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