LA MONTAÑA DE LOS SIGNOS - Iberescena
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Bernardo y Santiago Cenci se abalanzan sobre su padre y lo tumban para luego estrellar piedras contra el<br />
cráneo del viejo. Una y otra vez golpean piedra contra piedra dejando salir el odio profundo, la venganza de<br />
la sangre contra la propia sangre.<br />
El papa Clemente VIII tiene una venda en los ojos y titubea tratando de rezar en voz alta. Dando<br />
un veredicto donde condena a muerte a los asesinos de su propio padre y a la esposa cómplice de una atrocidad<br />
imperdonable.<br />
El cuerpo inerte de Francisco Cenci está tendido y Beatriz deja caer su vestido de adolescente y se para<br />
sobre el cuerpo del hombre muerto. De sus labios mana sangre que escurre por la piel. El Papa Clemente VIII,<br />
indiferente, después de impartir bendiciones, es trasladado en andas y por error de los actores, cae e interrumpe<br />
el curso de la escena.<br />
Artaud reacciona furioso, reclama a los actores.<br />
Antonin Artaud<br />
¡La merde!, propongo un teatro revelador y ustedes se dedican a ser bufones. No manejan<br />
los conflictos esenciales y con sus gesticulaciones mesuradas solo aluden a la parte anecdóti-<br />
ca de algo que se queda únicamente en lo epidérmico. ¡Actores de pacotilla les falta entraña!<br />
Está desquiciado, manotea, amenaza y abre los ojos como un loco.<br />
Los actores, rompen sus roles, se ponen de pie y comienzan, al mismo tiempo, a decirle a Artaud lo<br />
que piensan. Le dicen lo inconfesable, lo acusan de inepto, de hablador de mierda, de pusilánime, de demente.<br />
Clemente viii<br />
Bernard o Cenci<br />
Todavía me duele el culo, no he probado desayuno, he confiado en sus locuras, he soporta-<br />
do su incapacidad y me regaña sin justificación. Usted no llega a director, le queda grande<br />
trabajar con actores de verdad.<br />
¿Cuál es el Teatro de la Crueldad? no es más que la pobreza dramática convertida en terapia<br />
del dolor. Un fiasco, una estética sin sustento, una rebelión fallida, un somnífero para los<br />
espectadores.<br />
Santiago Cenci<br />
No se cómo le creímos porque en los ensayos veo más a un drogadicto incapaz de tomar<br />
decisiones que a un director seguro de lo que propone. Génica Athanasiu siempre impuso<br />
sus caprichos. Usted es un perro faldero. Mejor monten La dama y el perrito.<br />
Santiago y Bernardo Cenci empujan a Artaud, lo desafían, lo ofenden y lo amenazan con los estiletes de utile-<br />
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