13.05.2013 Views

Termíteme - Roca Editorial

Termíteme - Roca Editorial

Termíteme - Roca Editorial

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

la emperatriz amarga<br />

didades del infierno. El relato de nuestro amigo Plinio se parecía<br />

bastante a esa furia desatada, inmortal o no, a una forma de<br />

infierno desencadenado en la tierra.<br />

—Durante muchas horas la oscuridad y la ceniza se hizo con<br />

todo, mientras las mareas parecían seguir enloquecidas con periodos<br />

de calma, rotos, súbitamente, por bajamares desproporcionadas,<br />

y acometidas del mismo mar contra las playas, los<br />

muelles y los muros. Comenzó a llover sobre Pompeya piedra y<br />

ceniza, una ceniza densa que desdibujaba sus perfiles majestuosos<br />

y los ennegrecía, y una piedra extraña, que flotaba en el agua<br />

de las orillas y parecía no tener peso alguno, como la que usábamos<br />

en los baños para frotar las durezas de los pies y las manos,<br />

aunque lo ocupaba todo, bloqueando puertas y ventanas. También<br />

la ceniza llegó a Miseno, con tal constancia que empezó a<br />

depositarse en las calles a más de cinco cuartas, y continuó así,<br />

comenzando a obstaculizar puertas, ventanas, y a amenazar con<br />

hundir los tejados de las casas con su peso, liviano en cada una,<br />

aplastante en la suma de la gran cantidad en la que caían.<br />

—¿Y qué hicisteis entonces? —le pregunté yo más curiosa<br />

y fascinada que con temor…<br />

—Mi tío decidió organizar a la población en los barcos de<br />

su flota para ponerlos a salvo, y a nosotros con ellos, cuando<br />

vio cómo no sólo no cedía la noche en el día y la lluvia de ceniza,<br />

sino que arreciaba amenazadora. El lugar más seguro parecía<br />

la ciudad costera de Cumas, donde la famosa Sibila y su<br />

oráculo, un poco más al norte, en el que parecía que los dioses<br />

habían puesto su mano protectora. Era entrada la tarde cuando<br />

todo estaba dispuesto, y llegó un mensajero desde Pompeya,<br />

enviado por una vieja amiga de mi tío y nuestra familia, pidiéndole<br />

auxilio ante el desorden que el terror había producido<br />

en la ciudad, lo complicado de su salida, y la falta de fuerzas<br />

para acometer la evacuación de sus familiares y sirvientes de<br />

la casa. Además de responder con honor a las peticiones de la<br />

amistad, supe, lo leí en sus ojos, que mi tío había encontrado en<br />

aquella misiva la excusa perfecta para acercarse a Pompeya, y<br />

al prodigio que tanto le seducía contemplar de cerca. Si hubiera<br />

podido, se habría encaramado hasta el mismo filo humeante<br />

del volcán. Nos dejó embarcados a mi madre y a mí, con el<br />

resto de la población de Miseno, y envió los barcos bordeando<br />

51

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!