13.05.2013 Views

El gesto autobiográfico. Un recuerdo infantil de Reinaldo. - Estudios ...

El gesto autobiográfico. Un recuerdo infantil de Reinaldo. - Estudios ...

El gesto autobiográfico. Un recuerdo infantil de Reinaldo. - Estudios ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

allá <strong>de</strong> la inexacta traducción que manejó Freud, el rabajo biográfico sobre Leonardo<br />

ha sido rechazado rotundamente por críticos y lectores quienes consi<strong>de</strong>ran, grosso<br />

nodo, que se trata <strong>de</strong> un lectu¡a simplisla y rcduccionista <strong>de</strong>l gran Leonardo.<br />

En Antes que anochezca, autobiografía oficial <strong>de</strong> <strong>Reinaldo</strong> Arenas, cl autor<br />

comenta en el primer capítulo -que titula "Las piedras"- lo siguiente:<br />

Alguien nos regañaba porque comíamos tierra. ¿Quién efa esa percona que nos<br />

regañaba? ¿Mi madre, mi abuela, una <strong>de</strong> mis tías. mi abuelo? <strong>Un</strong> día sentí un dolor<br />

<strong>de</strong> barriga tcrrible; no me dio tiempo <strong>de</strong> ir al excusado. que quedaba fuera <strong>de</strong> la<br />

casa, y utilicé el orinal que estaba <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la cama don<strong>de</strong> yo dormía con mí<br />

madre, Lo primero que solté fue una lombriz enorme; era un animal rojo con<br />

muchas p¿tas, como un ciempiés, que daba saltos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l orinal; sin duda,<br />

estaba enfurecido por haber sido expulsado <strong>de</strong> su elemento <strong>de</strong> una manera tan<br />

violenta. yo le cogí mucho miedo a aquella lombriz, que se me aparecía ahora<br />

todas las nc¡ches y- tratabo <strong>de</strong> e trat en mi bqftiga, m¡entrds lo me abr&zaba a t¡i<br />

madre (Aren.as,2001c: 1'7; el subrayado es mío),<br />

Deseo puntualizar tres semejanzas con el <strong>recuerdo</strong> <strong>infantil</strong> <strong>de</strong> Leonardo. Primcro,<br />

como en el probable sueño <strong>de</strong>i aÍista italiano, el rccuerdo tiene lugar en el sitio<br />

propicio para dormir; en Leona¡do la cuna, en <strong>Reinaldo</strong> Arenas, Ia cama. Segundo,<br />

Leonardo ¡efie¡e que posiblemente un milano haya <strong>de</strong>scendido hasta su cuna y haya<br />

sacudido la cola entre sus labios. mientras que Arenas comenta que todas las noches<br />

una lombriz se le aparecía y trataba <strong>de</strong> enrar por su bariga. Creo que entre ambas<br />

irnágenes pue<strong>de</strong> leerse cieno pa¡alelismo centrado en tres elementos: (a) los dos seres<br />

vivos que se aproximan a las criaturas, &) el contacto producido en ambas (sacudir,<br />

penetrar) y (c) cierta ambigüedad entre lo onírico y la vigilia, lo soñado y lo<br />

recordado. Tercero, el misterioso comentario final <strong>de</strong> Leonardo: "Y ese parece ser mi<br />

<strong>de</strong>stino", aunque se encuenfra en falta en la versión <strong>de</strong> A¡enas. pudiera forzarse al<br />

recordar que todo inicio <strong>de</strong> una autobiografía, <strong>de</strong> manera consciente o jnconsciente,<br />

<strong>de</strong>termina su continuación.<br />

Es bastante curioso interceptar dos imá€lenes que aan mistefiosa y sugerentemente<br />

pue<strong>de</strong>n lieva¡nos a fa¡tasear sobre el compoflamiento personal <strong>de</strong> los aftistas,<br />

tentación muy ligada a lo autofigurativo, sea autobiografía o autorretrato. Sin<br />

emb¿rgo, no olvi<strong>de</strong>mos que Sylvia Molloy, al consi<strong>de</strong>rar la mediación narrativa en la<br />

auiobiografía. se interesa también por aspectos textuales como lo no escrito, Ias<br />

formas culturales (entendidas como agentes dinámicos <strong>de</strong> la sensibilidad<br />

preexistente) y los fragmentos <strong>de</strong> textos "verda<strong>de</strong>ros" a los que acu<strong>de</strong> el autor para<br />

dar forma a lo almacenado por la rnemoria (Molloy, 1991; 16). Esta obsewación<br />

pue<strong>de</strong> damos una pista para el tlalamiento <strong>de</strong> tal intercepción erótico-cultural.<br />

353

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!