Panorama del arte en Paraguay-Informe final_Rivarola disminuido

cobran mayor visibilidad las Instalaciones, muchas de las cuales incorporan al fotoensayo. Un
ejemplo muy simbólico lo constituyó Hamacas, de Fátima Martini, en 1994. El crítico Ticio
Escobar escribe respecto a esta propuesta artística:
“Para el indígena, la hamaca es utensilio indispensable (…) Para confeccionarla, Fátima
no recurre a las fibras de algodón o de caraguatá sino a los medios que le provee su
propia cultura; usa tiras de fotografías adheridas entre sí que conforman un itinerario
combado y pendulante: el derrotero arqueado de las hamacas” 113
Remarcando la importancia de este grupo nos expresaba en entrevista Gabriela
Zuccolillo: “No solo por el uso de la fotografía en sus obras es importante este grupo para hacer
un derrotero de las relaciones entre fotografía y artes visuales en Paraguay, sino que otro aspecto
importante del rol que cumplió la fotografía en el grupo El Aleph fue debido a que muchas obras
eran performáticas, instalaciones perecederas, efímeras, etc, entonces la fotografía tuvo el rol de
registrar las obras y en algunos casos es lo que queda de esa obra propuesta”.
Marcos Benítez, miembro del mismo colectivo, presentó en 1999, Hacer y deshacer la
vida cotidiana, obra relativa al sitio llamado Laguna Cateura, en la que combina botellas,
impresión fotográfica sobre acetato, soportes de madera y transfer sobre tela.
Muestras del trabajo de Marcos Benítez: Epidermis. Instalación, fotografías intervenidas, sábana de
algodón y colchón, 2002; y Mboi jegua Tejido en papel fotográfico, 2006. (http://www.marcosbenitez.com)
113 Escobar, Ticio en catálogo Los Argumentos. Agosto-Setiembre 2002. Impresión ArteNuevo. Asunción-Paraguay.
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