Panorama del arte en Paraguay-Informe final_Rivarola disminuido

A modo de introducción
ARTES ESCÉNICAS DESDE 1900 (Y ACTUALIDAD)
TEATRO
Si pensamos en una expresión de arte no podemos escindirla de su punto de apoyo en un
contexto universal y uno local, contextos que incluyen una particular manera de mirar el mundo
y de pensarlo. El crítico Jorge Agüadé plantea que en las primeras décadas de este siglo lo que
imprimió carácter y forma al arte, en general, y al teatro, en particular, fue el realismo; “aquel
que procura espejar la realidad tal como la percibe nuestra conciencia inmediata, antes de toda
reflexión, el que predominaba en el horizonte teatral paraguayo: el costumbrismo folklorista y
zarzuelero español, el sainete o el dramón rioplatense” 154 . Ocurre que en el universo teatral,
realidad e ilusión de realidad se funden y confunden, teniendo frecuentemente como trasfondo
una ideología, un posicionamiento frente a la sociedad que espejea, recrea, cuestiona o critica.
Ahora bien, otra característica de la época sumada a la reproducción de la realidad sobre
las tablas, es que no hubo, hasta 1915, producción de dramaturgia propia, los formatos eran
“traídos por las compañías visitantes que, con frecuencia, desembarcaban en el baldío donde no
había compañías ni dramaturgias propias: Paraguay” 155 .
A principios del siglo XX, la carencia de compañías locales hizo que los primeros autores
paraguayos den a conocer su obra a través de montajes con actrices y actores extranjeros. Por
tanto, al remontarnos a la historia del teatro en Paraguay, tenemos que rescatar la impronta de
dramaturgos y compañías teatrales extranjeros, quienes penetraron en la realidad local.
Aunque ya a partir de la primera década del siglo XX, la producción propia haya sido
rica, pareciera que poco se conoce el teatro paraguayo más allá de sus fronteras, o eso al menos
154 Arturo Alsina, Obra teatral (1926-1974), Introducción y notas de Jorge Aguadé. Editorial Manuel Ortiz Guerrero.
Asunción, 1990. Pág. 13
155 ibid
95