Manuel Federico Ponce - Grupo América

Manuel Federico Ponce ¡58 REVISTA
en la montana a sus cuerpos de hueso, enroscados aún en las cavernas
sombrías que el agua besa en su sinfín de marea y silencio.
Pájaros de vuelo viejo van haciendo danzar los aires sobre el mar
de sus ansias.
Con el pico entornado la ilera, pastan su tersura de seda blanca, remansando
la ola que tarda en la orilla y pena su viaje angustiado del
día.
Mansamente la espuma se recoge en figura perpetua, repitiendo en
cada playa la obsesión de distancia.
Y así, sordamente, el mar se aduerme en el alma de todas las costas.
Abrazando con su mano muerta,la ola envuelve en su último dejo
una inmensa nostalgia de horizonte.
Con el rojo avergonzado de la hora, soledades de nube y palmera,
que inmolan sus anchas hojas obscuras, inquietas al viento. Planeando
el ala encalmada de brisa un ave roza tibiamente el correteo blanco
y desbocado de la orilla.
RELATO CORTO