Pensar la Dictadura - Igualdadycalidadcba.gov.ar
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¿QUÉ FUERON LAS LEYES DE OBEDIENCIA DEBIDA Y PUNTO FINAL Y LOS<br />
DECRETOS DE INDULTO?<br />
El Juicio a <strong>la</strong>s Juntas Milit<strong>ar</strong>es, realizado entre abril y<br />
diciembre de 1985, generó uno de los fallos más importantes<br />
de <strong>la</strong> historia de <strong>la</strong> justicia <strong>ar</strong>gentina y <strong>la</strong>tinoamericana.<br />
Los dictadores Jorge Rafael Vide<strong>la</strong> y Edu<strong>ar</strong>do<br />
Emilio Massera fueron condenados a reclusión perpetua;<br />
Roberto Edu<strong>ar</strong>do Vio<strong>la</strong> fue condenado a 17 años<br />
de prisión; Armando Lambruschini a 8 años; Or<strong>la</strong>ndo<br />
Ramón Agosti a 4 años y 6 meses; y Rubens Graffigna,<br />
Leopoldo Fortunato Galtieri, Jorge Isaac Anaya y Basilio<br />
Lami Dozo fueron absueltos. Sin emb<strong>ar</strong>go, este proceso<br />
judicial no c<strong>la</strong>usuró el problema de <strong>la</strong> vio<strong>la</strong>ción de<br />
los Derechos Humanos ni <strong>la</strong> conflictiva re<strong>la</strong>ción entre <strong>la</strong><br />
sociedad y <strong>la</strong> institución milit<strong>ar</strong>. 6<br />
La Justicia siguió indagando casos específicos de<br />
denuncias, ya no contra <strong>la</strong> conducción milit<strong>ar</strong>, sino contra<br />
oficiales de diferentes rangos que habían sido ejecutores<br />
de <strong>la</strong>s directivas emanadas de <strong>la</strong> Junta. Esta<br />
situación fue generando cada vez mayor malest<strong>ar</strong> y, simultáneamente,<br />
mayor cohesión hacia el interior de <strong>la</strong>s<br />
Fuerzas Armadas. En este m<strong>ar</strong>co, el gobierno de Raúl<br />
Alfonsín intentó, hacia fines de 1986, fren<strong>ar</strong> el avance<br />
judicial impulsando en el Congreso <strong>la</strong> sanción de <strong>la</strong> ley<br />
de Punto Final, que establecía un p<strong>la</strong>zo final de 60 días<br />
6 La sentencia del juicio ordenaba en el punto 30 continu<strong>ar</strong> <strong>la</strong>s investigaciones p<strong>ar</strong>a<br />
descubrir y castig<strong>ar</strong> a los autores materiales de los secuestros, torturas y homicidios.<br />
p<strong>ar</strong>a enjuici<strong>ar</strong> a los milit<strong>ar</strong>es involucrados en los crímenes<br />
de <strong>la</strong> dictadura. 7<br />
La decisión generó un amplio rechazo político y<br />
social y el resquebrajamiento de <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre el<br />
gobierno y los organismos de Derechos Humanos.<br />
Sin emb<strong>ar</strong>go, <strong>la</strong> medida produjo el efecto contr<strong>ar</strong>io al<br />
buscado: hubo un aumento considerable de denuncias<br />
y citaciones judiciales antes del vencimiento del p<strong>la</strong>zo<br />
estipu<strong>la</strong>do.<br />
La reacción milit<strong>ar</strong> no t<strong>ar</strong>dó en lleg<strong>ar</strong>, en abril de<br />
1987, encabezados por el teniente coronel Aldo Rico,<br />
se sublev<strong>ar</strong>on v<strong>ar</strong>ios oficiales, quienes se acu<strong>ar</strong>te<strong>la</strong>ron<br />
en Campo de Mayo. Sus demandas implicaban <strong>la</strong> exigencia<br />
de una solución política al tema de <strong>la</strong>s citaciones<br />
y causas penales que los involucraban, como así también<br />
una revisión de <strong>la</strong>s expresiones vertidas respecto<br />
al desempeño del Ejército durante <strong>la</strong> l<strong>la</strong>mada «guerra<br />
sucia».<br />
Como expresa el historiador Luis Alberto Romero, a<br />
diferencia de los levantamientos anteriores, esta vez no<br />
tuvieron el respaldo de vastos sectores de <strong>la</strong> sociedad.<br />
7 La ley establecía que: «Se extinguirá <strong>la</strong> acción penal respecto de toda persona por su<br />
presunta p<strong>ar</strong>ticipación en cualquier grado (…) que no estuviere prófugo, o dec<strong>la</strong>rado<br />
en rebeldía, o que no haya sido ordenada su citación a prest<strong>ar</strong> dec<strong>la</strong>ración indagatoria,<br />
por tribunal competente, antes de los sesenta días corridos a p<strong>ar</strong>tir de <strong>la</strong> fecha de<br />
promulgación de <strong>la</strong> presente ley».<br />
«La reacción de <strong>la</strong> sociedad civil fue unánime y masiva.<br />
Todos los p<strong>ar</strong>tidos políticos y todas <strong>la</strong>s organizaciones de<br />
<strong>la</strong> sociedad –patronales, sindicales, culturales, civiles de<br />
todo tipo– manifest<strong>ar</strong>on activamente su apoyo al orden<br />
institucional, firm<strong>ar</strong>on un Acta de Compromiso Democrático<br />
–que incluía desde <strong>la</strong>s organizaciones empres<strong>ar</strong>ias a<br />
los dirigentes de izquierda– y rode<strong>ar</strong>on al gobierno. La reacción<br />
masiva e instantánea permitió evit<strong>ar</strong> deserciones<br />
o ambigüedades y cortó toda posibilidad de apoyo civil a<br />
los amotinados. La civilidad se movilizó, llenó <strong>la</strong>s p<strong>la</strong>zas<br />
del país y se mantuvo en vigilia durante los cuatro días<br />
que duró el episodio.» 8<br />
Sin emb<strong>ar</strong>go, <strong>la</strong> resolución del conflicto se produjo<br />
luego de que el presidente Raul Alfonsín se reuniera en<br />
Campo de Mayo a negoci<strong>ar</strong> personalmente con los líderes<br />
«c<strong>ar</strong>apintadas» –se los l<strong>la</strong>maba así porque ap<strong>ar</strong>ecían<br />
con sus rostros camuf<strong>la</strong>dos–. Mientras tanto <strong>la</strong> multitud<br />
movilizada en pos de apoy<strong>ar</strong> a <strong>la</strong> democracia esperaba <strong>la</strong><br />
resolución del conflicto en P<strong>la</strong>za de Mayo. El domingo de<br />
Pascuas Alfonsín anunció que los amotinados habían depuesto<br />
su actitud y pronunció desde el balcón de <strong>la</strong> P<strong>la</strong>za<br />
de Mayo unas pa<strong>la</strong>bras que los sucesos posteriores reve<strong>la</strong>rían<br />
desafortunadas: «La casa está en orden…».<br />
8 Luis Alberto Romero, Breve historia contemporánea de <strong>la</strong> Argentina, Buenos Aires,<br />
Fondo de Cultura Económica, 1994.<br />
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