Textos Teatrales - Casa del Teatro de Medellín
Textos Teatrales - Casa del Teatro de Medellín
Textos Teatrales - Casa del Teatro de Medellín
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Creonte: ¡Desgraciada! ¿Te atreverás <strong>de</strong> nuevo a<br />
<strong>de</strong>sobe<strong>de</strong>cerme?<br />
Antígona: No me atrevo a invocar a tu inteligencia pues me<br />
haría vomitar sangre…<br />
Creonte: ¡Basta! La conciencia no tiene nada que reprocharme.<br />
En maratónicas jornadas guerreras me batí con los tuyos,<br />
con los que creen po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>safiar a los dioses, y el suelo quedó<br />
regado con numerosas capas <strong>de</strong> sangre coagulada. Fui y sigo<br />
siendo él más fuerte y conseguí todas las victorias que a bien<br />
tuve <strong>de</strong> ganar. Heridas penetrantes cubrieron mi cuerpo y<br />
aparentemente no me di cuenta, dando así prueba fi<strong>de</strong>digna<br />
<strong>de</strong> mi hombría.<br />
Antígona: Hasta los más repugnantes animales se alejaron<br />
<strong>de</strong> ti…<br />
Creonte: Me doy cuenta que me quedé solo con mis huestes,<br />
solo en medio <strong>de</strong> mi resplan<strong>de</strong>ciente gran<strong>de</strong>za y ahora<br />
una vil cerda mancha con su espurio e infecto sexo, mi<br />
<strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia… Vamos… Basta… tira tu arma, nada pue<strong>de</strong>s<br />
hacer. Y si estás aquí es porque algo sabes y algo tramas. Te<br />
haré responsable si no contestas a mi pregunta, una última<br />
pregunta: ¿Ella fue?<br />
Hemon: ¡Antígona! ¡Antígona! ¿Eres tú? Si me cabe invocar a<br />
los dioses, lo haré, ¿Eres tú?... Creonte, padre mío…<br />
Coro – Estrofa: Muchos misterios hay: <strong>de</strong> todos los misterios,<br />
el más gran<strong>de</strong> es el hombre.<br />
Coro – Anti estrofa: ¡Infelices aquellos que jamás gustaron<br />
en el curso <strong>de</strong> sus vidas <strong>de</strong> los infortunios! Cuando se piensa<br />
que <strong>de</strong> los dioses viene el empuje contra una estirpe, no hay<br />
<strong>de</strong>sgracias que en ella no se aposenten, y consi<strong>de</strong>rándolas<br />
marcas in<strong><strong>de</strong>l</strong>ebles <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>de</strong>stino divino, solo son cubiertas <strong>de</strong><br />
gilberto martínez 125