09.12 AL.pdf - AELE

nómico. ¿Somos un país primario exportador
o estamos en vías de industrializarnos
generando valor agregado interno,
acumulación de capitales?, y luego ¿“Derramó”
el crecimiento de los últimos tiempos,
cuando lo hubo, de manera que pueda
aducirse que trae bienestar?
EL CRECIMIENTO EXPORTADOR
Para responder a la primera pregunta,
se puede acudir a las estadísticas del Banco
Central de Reserva que han generado
una plataforma informativa digna de
aplauso. Para exportaciones, una serie desde
1950 hasta al 2008, en donde se clasifican
las exportaciones según el tipo de
producto, se reagrupan en tradicionales y
no tradicionales y se presentan en valores
absolutos (millones de dólares, asumiendo
las variaciones del tipo de cambio) y en
porcentajes. (Puede ingresarse al portal del
BCRP y buscar Cuadros Anuales Históricos,
están inclusive en formato de Excel,
como debiera ser, para facilitar el trabajo
de los usuarios). De allí hemos traído el
gráfico que se acompaña. (Ver gráfico).
Este gráfico tiene información de 59
años. Lo incluimos en reemplazo de las
series en números, por razones de espacio,
obvias. Omite una categoría de Otros (productos
difíciles de clasificar en tradicionales
o no tradicionales) y a la vista dice:
– Primero, que el repunte de las exportaciones
–que ya venían creciendo– es
verdaderamente formidable sobre todo
después del 2000. Puede recordarse que
el dólar fue ajustado hacia abajo en el
shock de 1990 y que igualmente su valor
ha caído en los últimos años, esta
vez por razones de mercado. Pero aun
teniendo en cuenta estas consideraciones,
exportamos más, bastante más.
– ¿Por qué exportamos más? ¿Ha habido
una revolución formidable de nuestra
economía que haya multiplicado nuestra
capacidad exportadora? Todos sabemos
que no. Este ha sido un triunfo de la
ampliación de la demanda mundial y del
comercio, con especial énfasis del precio
de los minerales. El Perú sigue siendo el
país donde tres cuartas partes del empleo
es autoempleo o empleo familiar de
campesinos pobres o marginales de las
urbes, trabajo familiar no remunerado,
trabajo en hogares.
35 000
30 000
25 000
20 000
15 000
10 000
5 000
0
– ¿Esta ampliación de exportaciones, para
más, se debe a las exportaciones tradicionales
o no tradicionales? Si lo que crecen
son las exportaciones tradicionales,
vamos en el camino agro exportador; si
lo que crece más son las exportaciones
no tradicionales, vamos por la vía del valor
agregado. Es una reducción del debate,
pero es útil. Hagamos un par de
atingencias. Primero, leamos el periodo
amplio, no vale partir las comparaciones
desde el año que convenga a una posición.
Segundo, las comparaciones se hacen
en moneda, no en volúmenes, salvo
que nos dé lo mismo una camionada de
lana que una de diamantes.
– ¿Sabe Ud. cuánto representaban del
total de nuestras exportaciones, las tradicionales?
Han estado entre el 87 y el
96 por ciento, entre 1950 y 1976, precisamente
en nuestra buena época del
crecimiento, previa a la crisis recesiva
e inflacionaria que nos ha agobiado
después. Luego, descienden y por ende
aumentan las no tradicionales, y su
punto más bajo es 64.4 por ciento en
1998. En el 2002 y 2003, cuando comienza
el repunte de los minerales,
eran del borde de los 70 puntos porcentuales
y en el 2008, de 75.5 por
ciento. De manera que esta proporción
no dice mucho, lo que podemos afirmar
es que cuando crecemos –incluido
el periodo reciente– crecemos por
EXPORTACIONES PERUANAS (MillUSD) 1950-2008
1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41 43 45 47 49 51 53 55 57 59
Años
1. Productos tradicionales 2. Productos no tradicionales
4. TOTAL EXPORTACIONES
ANÁLISIS
exportaciones tradicionales, porque
crece el resto del mundo mejor que nosotros,
como en nuestra experiencia
más reciente, cuando la participación
de lo tradicional, es decir de materias
primas, aumenta de 70 al 75.5 por ciento
ya mencionado.
– La otra cuarta parte actual, la no tradicional,
creció del 10 al 20 por ciento,
de un salto fenomenal entre 1975 y
1979, todavía en dictadura, y de allí
ha pasado al 25 por ciento en un largo
camino de casi 30 años. Debe reconocerse
sí que las exportaciones textiles
crecieron en las dos últimas décadas
de manera intensa –¡con la explotación
en el “milagroso” Gamarra!– y el
2008 eran de 2018 millones de dólares
frente a las exportaciones totales que
fueron 23 mil 796 millones, es decir el
sector textil ha llegado a ser el 8.5 por
ciento de la exportación total.
– ¿Quieren saber cuál es el cambio más
trascendente en la composición de las
exportaciones? El del sector agrario,
para mal. En 1950 las exportaciones
agrícolas fueron el 53.7 por ciento (cincuenta
y tres, no es errata) del total de
nuestras exportaciones y ahora son el
2 (dos) por ciento. Más exactamente
2.2 por ciento en el 2008 siguiendo fielmente
a nuestra serie. Olvídese como
gran noticia, de las alcachofas, los espárragos,
el ají piquillo, el banano, la
ANÁLISIS LABORAL / DICIEMBRE 2009 7