14.05.2013 Views

José Martí - Nuestra América - Fundación Infocentro

José Martí - Nuestra América - Fundación Infocentro

José Martí - Nuestra América - Fundación Infocentro

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

que se abre, de mujeres que se pasean. Y los pies de las mujeres son tan pequeños,<br />

que toda una familia podría posarse sobre una de nuestras manos.<br />

–No son criaturas humanas, sino nubes que sonríen. Estrellas pasajeras,<br />

–sueños que vagan: –son ligeras e inasibles y esbeltas como los sueños. –La<br />

caraqueña es una mujer notable. El marido, para satisfacer las necesidades<br />

del hogar, o su amor insaciable de belleza, puede poner en subasta su dignidad<br />

política: –porque están peligrosamente orgullosos de su dignidad<br />

personal; pero nada estremece la sólida virtud de la mujer, una virtud natural,<br />

encantadora, indolente, –elegante: una virtud que se inspira dulcemente,<br />

sin exageraciones de cuáqueros, sin severidades de monja. –Estas<br />

mujeres poseen el don de detener a los hombres audaces con una sonrisa.<br />

Se habla con ellas ante las ventanas abiertas. Se siente uno embelesado, y<br />

pleno de fuerza, y borracho de una dulce bebida: –las volvemos a encontrar<br />

en las calles, en el teatro, en el paseo: ellas nos saludan cortés pero fríamente.<br />

Vuestra jarra de flores cae por tierra. El bello Don Juan se aburriría<br />

soberanamente en Caracas. No existe allí la Doña Inés, porque la inteligencia<br />

superior de las mujeres constituye una salvaguarda contra las seducciones<br />

de los tenorios: allí no hay conventos, aunque la pequeña reja de madera<br />

que se coloca en el interior de las ventanas, que pudiera ser un *, todavía<br />

puede hacernos pensar en ellos.<br />

Aunque casi todo el mundo es católico, se podría decir que nadie lo es:<br />

un pueblo inteligente no puede ser fanático. A veces se defienden con ardor<br />

las preeminencias de la Iglesia, las mantienen con una tenacidad que<br />

pudiera hacer creer que tienen una fe sólida: todavía se ve al fondo del zaguán<br />

de las casas, un gran corredor vacío que conduce a la puerta que abre<br />

a los corredores interiores, una imagen de San <strong>José</strong>, o de San Policarpo, o<br />

de la Virgen, bajo cuyos mantos sagrados se abriga el hogar: –hasta en los<br />

mismos cuartos interiores se encuentran las paredes cubiertas de Corazones<br />

de María, atravesados de espadas, de Jesús agonizante, coronado de espinas,<br />

de Santa Rita, abogada de los imposibles, de San Ramón Nonato, el<br />

patrón natural de las jóvenes esposas, que rezan arrodilladas ante su santo<br />

favorito por la salvación de su primer hijo, –esa flor que acaba de brotar en<br />

* Palabra ininteligible.<br />

BIBLIOTECA AYACUCHO<br />

295

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!