AÑO JUBILAR PAULINO

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Cultura
los libros
En la colección Beber
de la Roca Franco Brovelli
publica En el corazón
del apóstol (A la escucha
de San Pablo) (Ed. San Pablo),
un librito que recoge
la transcripción de los
ejercicios espirituales
predicados a sacerdotes
de la diócesis de Milán
en 2001. En ellos el autor
propone la experiencia
apostólica, rica y compleja,
del Apóstol de los
gentiles para que sea tomada
como referencia en
el descubrimiento del
propio camino, en la maduración
aun en medio de la debilidad y
en el compromiso que impulse a la fidelidad
al Señor y a su llamada.
La Editorial San Pablo reedita dos biografías
de la Santa Madre Maravillas de
Jesús: la que publicó en 2001 Antonio
José González Chaves y otra mucho
más breve, redactada en 1998 por Baldomero
Jiménez Duque. También la
misma Editorial San Pablo lanza la colección
Conocer la Historia, diseñada con
formato similar a las guías de bolsillo,
que incluye los siguientes títulos: Jesús y
su mundo, La expansión del cristianismo,
El cristianismo y los celtas, La fe cristiana
en el mundo bizantino, La fe cristiana en
la Edad Media, La fe en la edad de la razón,
Pablo y su mundo, Agustín y su
mundo, Lutero y su mundo y Francisco de
Asís y su mundo. Los libritos, redactados
por expertos de diversas confesiones
cristianas, han sido revisados por el profesor
Fernando Rivas, de la Universidad
Pontificia Comillas, y tienen un lenguaje
sencillo y divulgativo y contienen multitud
de ilustraciones a todo color.
Cuando han sido publicadas por el
Padre Brian Kolodiejchuk, postulador
de la Causa de Canonización, las cartas
privadas de la Madre Teresa de Calcuta
con el título Ven, sé mi luz (Ed. Planeta
Testimonio), no han faltado quienes se
han escandalizado porque haya sido be-
atificada, y tan rápidamente,
una mujer que
tuvo grandes crisis de fe,
a pesar de que parecía vivir
en íntima unión con
Dios. Lo cierto y verdad
es que estas cartas revelan
su vida interior, con
todo el dramatismo que
supone la «noche oscura»
para las almas de profunda
espiritualidad. Bastaría
recordar a los grandes
autores de nuestros siglos
de oro de la literatura,
a los grandes ascetas
y místicos, como Juan de
la Cruz, Teresa de Jesús,
Ignacio de Loyola, Luis de Granada, etc...
Los santos son hombres, con sus dudas
y con sus certezas, con sus noches oscuras
del alma como participación en la
pasión de Cristo y con su luz poderosa e
invasora de la gracia de la íntima unión
con Dios. La dolorosa experiencia interior
es algo que une e identifica a los
santos con el Hijo de Dios, que también
se sintió abandonado en el Calvario. De
estas cartas de Teresa de Calcuta se desprende
que nunca se desanimó ante la
intensa y prolongada agonía espiritual, y
nos permiten comprender que la santidad
está al alcance de todo hombre que
se deja invadir por la luz de Dios. He ahí
el ejemplo de los santos, que pone luz a
quienes sufren la oscuridad. ■
Número 3.420 ■ 28 de junio de 2008
noticias
El convento de San Francisco, situado
cerca de la abadía de Santo
Domingo de Silos, en la provincia
de Burgos, abrirá sus puertas, después
de la restauración llevada a
cabo por la Fundación Silos, el
próximo mes de octubre como
casa de espiritualidad y centro cultural
abierto a la reflexión y al diálogo,
con una exposición permanente
sobre la historia del monacato.
«Se quiere convertir el
convento en un centro de pensamiento
en el que se pueda reflexionar,
proponer, dialogar desde el
respeto recíproco al pensamiento
de los demás, sin imposiciones, siguiendo
la filosofía que siempre ha
llevado el monacato benedictino
sobre todos los rincones del mundo»,
ha explicado Clemente Serna,
abad del monasterio de Santo Domingo
de Silos. Un grupo de religiosas
se encargará de la acogida
y de la hospedería.
Asimismo, en la provincia de
Burgos encontramos la exposición
Luz y tinieblas en el claustro bajo
de la catedral gótica de la ciudad
castellana. Hasta el 7 de septiembre
podrán contemplarse obras de
los artistas Bernhard Roig, de Baleares,
y de la palentina Marina
Núñez, que muestran sus creaciones
sobre el paraíso y el infierno,
respectivamente. La exposición se
enmarca dentro del programa iniciado
hace cuatro años, «Siglo XXI:
Arte en la catedral», promovido por
el Cabildo catedral y Caja Burgos
para profundizar en la relación
histórica entre el arte, la religión y
los artistas, según ha destacado el
arzobispo de Burgos, monseñor
Francisco Gil Hellín. La luz representa
al paraíso por medio de figuras
masculinas blancas envueltas
en una luz excesiva y las tinieblas
representan al infierno,
ángeles caídos y sirenas mutantes,
que dificultan el camino hacia el
conocimiento. ■
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