AÑO JUBILAR PAULINO

Lourdes Azorín Ortega
Médico psicoterapeuta
Yo soy una mujer preocupada, y
ocupada, por la igualdad de todas
las personas y, en concreto,
la que falta en muchas ocasiones entre
hombres y mujeres. A lo largo de
mi vida he tenido ocasión de ayudar a
afrontar situaciones de malos tratos,
violaciones y abusos sufridos por mujeres.
En todos los casos en los que
intervine por motivos profesionales,
esta violencia la sufrieron las mujeres
a manos de sus parejas o de sus padres
o de sus parientes.
Lenguaje e ideología
Creo que el lenguaje es importante,
muy importante para trasmitir la ideología,
las creencias. Es cierto que en
las expresiones se plasma lo que se
piensa de las cosas y se trasmiten valoraciones,
con expresiones vulgares.
El tinte valorativo que está asociado a
esas palabras está directamente relacionado
con la importancia y la valoración,
la exhibición o el ocultamiento
de los órganos sexuales de los hombres
y de las mujeres que se dan en la
cultura. Esto forma parte de toda la
trama que configura los roles sexuales,
la idea y la imagen, las creencias
que tenemos sobre lo que es y cómo
es un hombre y una mujer.
Trivializar las cosas serias
Las diferencias de los géneros sexuales
son muy importantes y deter-
minadas concepciones de los mismos,
en muchos casos, dan cuenta de la
violencia de género, de los golpes y
de las muertes, del miedo y de la anulación
de muchas mujeres. Pero me
parece que confundir el género como
diferencia sexual con el género
gramatical es trivializar y hacer risible
una cuestión
muy seria y en
la que va la
vida de muchas
mujeres y muchos
hombres
y familias.
Las declaraciones
de la ministra
del asunto
con los miembros
y las miembras,
me han
indignado y
creo que le hacen
un flaco
favor a la necesaria lucha por cambiar
concepciones machistas que
instrumentalizan a la mujer y la convierten
en un objeto poseído para
algunos hombres que no toleran
perder esa posesión o que a esta le
crezcan las ideas, la voluntad y la
autoestima ¡Vaya una entrada en la
escena pública de la ministra de
Igualdad!
Promover la verdadera
igualdad
En ocasiones he creído necesaria la
discriminación positiva para promover
una verdadera igualdad y proteger a
mujeres en determinadas situaciones.
Pero esta batalla absurda que parte de
confundir el género sexual con el gramatical,
creo que es perjudicial y estúpida.
Yo soy médico y no digo médica
y desde luego no me siento en menos
38 Número 3.420 ■ 27 de junio de 2007
Las miembras
y los miembros
ni atentando contra mi dignidad de
mujer.
Eso de jueza, los y las y de la @
para que supuestamente ser más inclusiva
y no discriminar me parece ridículo.
Me gusta usar indistintamente
hombre, personas, ser humano, insisto
que indistintamente y me subleva
esa dictadura
progre y necia,
esnob y fascista
de tener
que hacer desaparecerhombre
como sinónimo
de persona
porque esa
palabra entienden
algunos, en
el colmo del machismo,
que sólo
hace referencia
a los varones.
Solución en la sociedad, no
en el Ministerio
No soporto esos escritos que constantemente
señalan los/as o ponen
niñ@s y convierten un texto en algo
farragoso, como una carrera de obstáculos,
me voy tropezando en cada
una de esas notas progres y tan inclusivas
que me hinchan y me revientan.
Espero que el Ministerio de Igualdad
sirva para algo, pero mucho me
temo que no será sino otro fiasco.
Crear un Ministerio, hacer una ley
para intentar solucionar una cuestión
cultural y arraigada en el inconsciente
colectivo es sólo y no siempre una
aportación a la solución. Pero la solución
está mucho más en la mano de
la sociedad y de sus movimientos y
organizaciones que en el Gobierno de
turno y gracias a Dios por ello. ■
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