Cash Luna – En Honor al Espiritu Santo - Ondas del Reino
Cash Luna – En Honor al Espiritu Santo - Ondas del Reino
Cash Luna – En Honor al Espiritu Santo - Ondas del Reino
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
ATENDII'NDO A TU SENOR<br />
Las tareas diarias <strong>del</strong> siervo de la parábola eran labrar y<br />
pastorear, sin embargo, se le pedían otras a las que no<br />
podía negarse. Debía llegar a casa después de un arduo<br />
día de trabajo y atender a su amo. Él debía hacer <strong>al</strong>go<br />
extra, pero hoy día pocos quieren hacer más de lo que les<br />
corresponde. Probablemente esta f<strong>al</strong>ta de compromiso es<br />
lo que nos ha llevado a la actu<strong>al</strong> crisis económica y de<br />
v<strong>al</strong>ores.<br />
<strong>En</strong> estos tiempos es difícil encontrar una secretaria<br />
atenta y det<strong>al</strong>lista que genuinamente atienda a su jefe sin<br />
intereses ocultos. Gracias a Dios tengo una asistente efIciente<br />
que todavía me pregunta si puede retirarse, aun<br />
cuando ya ha pasado su hora de s<strong>al</strong>ida. También puedo<br />
pedirle que me prepare un café aunque no esté anotado<br />
en el contrato de trabajo como una de sus obligaciones.<br />
Esta es la actitud correcta. Debes ser el trabajador que<br />
antes de irse a casa pasa por la oficina <strong>del</strong> jefe ofreciéndole<br />
un vaso de agua o preguntando si necesita <strong>al</strong>go más.<br />
Demuestra ser una persona servici<strong>al</strong> que no mide su esfuerzo.<br />
Cuida a tu jefe y no solo <strong>al</strong> trabajo que te otorgó,<br />
así como atiendes <strong>al</strong> Señor y no solo a la obra a la que te<br />
llamó.<br />
CEÑIRSE PARA RECIBIR BENDICiÓN<br />
<strong>En</strong> la parábola citada, <strong>al</strong> fin<strong>al</strong> <strong>del</strong> día el amo no le preguntó<br />
<strong>al</strong> siervo si estaba cansado, sino que le pidió que preparara<br />
la cena, se ciñera y le sirviera. Luego, <strong>al</strong> terminar,<br />
podría disfrutar de esa misma comida. Esta es una gran<br />
promesa. Si el siervo se retiraba <strong>al</strong> fin<strong>al</strong> de la jornada a la<br />
casa con los demás siervos, comería con ellos de la comida<br />
para jorn<strong>al</strong>eros. Pero <strong>al</strong> ir a la casa <strong>del</strong> amo, prepararle<br />
la cena y servirlo, tiene la oportunidad de comer en su<br />
casa, sentado a su mesa, de la comida que el amo come,<br />
113