Cash Luna – En Honor al Espiritu Santo - Ondas del Reino
Cash Luna – En Honor al Espiritu Santo - Ondas del Reino
Cash Luna – En Honor al Espiritu Santo - Ondas del Reino
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
na de esas noches de intimidad con el Espíritu de<br />
U Dios, el Señor comenzó a hablarme acerca de <strong>al</strong>go<br />
que sería clave para continuar el crecimiento <strong>del</strong> ministerio.<br />
Estaba meditando en mi cama, como suelo hacerlo a<br />
menudo, y me habló diciéndome que había tres resistencias<br />
que debíamos aprender a manejar.<br />
La primera de ellas, me dijo, era la que el mismo Satanás<br />
nos pone como adversario, y me recordó la Escritura<br />
que dice: «Así que sométanse a Dios. Resistan <strong>al</strong> diablo,<br />
y él huirá de ustedes» (Santiago 4:7). Me mostró cómo<br />
debemos aprender a resistir sus ataques, y que, <strong>al</strong> darse<br />
cuenta que no nos damos por vencidos, terminará huyendo.<br />
Esta es la resistencia más nombrada dentro <strong>del</strong><br />
pueblo de Dios, y la más fácil de entender y aceptar.<br />
Luego me enseñó la segunda resistencia y me llevó <strong>al</strong><br />
pasaje en el libro de Hechos 7:51 donde dice: «¡Tercos, duros<br />
de corazón y torpes de oídos! Ustedes son igu<strong>al</strong>es que<br />
sus antepasados: ¡Siempre resisten <strong>al</strong> Espíritu <strong>Santo</strong>!».<br />
Aquí me enseñó sobre la gente que resiste <strong>al</strong> Espíritu<br />
<strong>Santo</strong> por ser duros de corazón. Se oponen a la obra <strong>del</strong><br />
Señor a través de los tiempos. Pareciera que es un asunto<br />
generacion<strong>al</strong>, pues siempre han existido personas que se<br />
han opuesto a los profetas y apóstoles que han operado<br />
señ<strong>al</strong>es y maravillas y han hablado en nombre de Dios.<br />
Él me dijo que debía resistir <strong>al</strong> m<strong>al</strong>o, es decir, <strong>al</strong> diablo,<br />
pero no resistir <strong>al</strong> bueno, su Espíritu. Cuando dejamos<br />
de resistir <strong>al</strong> Espíritu <strong>Santo</strong> y la obra que quiere hacer en<br />
nuestra vida, empezamos a caminar en comunión con él.