14.05.2013 Views

Cash Luna – En Honor al Espiritu Santo - Ondas del Reino

Cash Luna – En Honor al Espiritu Santo - Ondas del Reino

Cash Luna – En Honor al Espiritu Santo - Ondas del Reino

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

EN HONOR AL EspíRITU SANTO<br />

Imaginé el día que tuviera que dar cuentas a Dios<br />

tratando de justificarme por mi temperamento natur<strong>al</strong>,<br />

diciéndole que por eso no hice lo que debía. ¿Cómo le<br />

diría a Dios que no hice las cosas que me mandó a hacer<br />

porque soy temeroso, o que no perdoné porque mi<br />

temperamento es el de una persona que se resiente por<br />

todo? ¿Cómo le diría a Dios que logré mis objetivos, pero<br />

pasando por encima de la personas? ¿Cómo le diría que<br />

me distraje en el camino porque mi temperamento es de<br />

los que rara vez termina lo que comienza? Eso era inconcebible<br />

para mi mente y por eso me negué a vivir así.<br />

<strong>En</strong>tonces tomé una decisión, una de las más importantes<br />

de mi vida. Decidí someter mi temperamento a la<br />

obediencia <strong>del</strong> Espíritu <strong>Santo</strong>. Pensé que si me predisponía<br />

y creía que contaba únicamente con las fort<strong>al</strong>ezas y<br />

debilidades heredadas, viviría por la fuerza de mi carne<br />

y no buscaría <strong>al</strong> Espíritu <strong>Santo</strong> para que me ayudara a<br />

dar fruto, porque asumiría que mis debilidades son incorregibles<br />

y no existiría la obra trasformadora en mí. Por<br />

eso creí que <strong>al</strong> producir el fruto <strong>del</strong> Espíritu en mi vida,<br />

como el amor, paciencia, mansedumbre o templanza, seguramente<br />

todos ellos juntos superarían las debilidades<br />

de cu<strong>al</strong>quier temperamento. Cada vez que enfrentaba<br />

una de mis debilidades sometía mi vida <strong>al</strong> Señor. Cuando<br />

se las presentaba, él nunca me rechazó diciéndome: «No<br />

puedes hacerlo porque eres distraído de nacimiento», o<br />

«No te puedo escoger para una obra grande porque nunca<br />

la vas a terminar».<br />

Años más tarde hice el mismo examen y el resultado<br />

fue que los cuatro temperamentos s<strong>al</strong>ieron b<strong>al</strong>anceados<br />

en mi vida. Esto es fruto de haber sometido mi comportamiento<br />

diario <strong>al</strong> Espíritu <strong>Santo</strong> hasta formar nuevos hábitos<br />

que han vencido la mayor parte de esas debilidades.<br />

26

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!