Cash Luna – En Honor al Espiritu Santo - Ondas del Reino
Cash Luna – En Honor al Espiritu Santo - Ondas del Reino
Cash Luna – En Honor al Espiritu Santo - Ondas del Reino
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
La unción está y estará para lo<br />
que Dios la dejó y para lo que la P<strong>al</strong>abra<br />
manda, no para lo que cada<br />
quien imagina o desea.<br />
Hay gente que para todo apela<br />
a la unción. Tienen una idea utilitaria<br />
de ella y piensan que puede<br />
resolverles esto y aquello. Hay que<br />
tener mucho cuidado con ese tipo<br />
UN ABISMO LLAMA A OTRO ABISMO<br />
La unción está<br />
y estará para lo<br />
que Dios la dejó<br />
y para lo que la<br />
P<strong>al</strong>abra manda,<br />
no para lo que<br />
cada quien<br />
imagina o desea.<br />
de declaraciones y no jugar ni bromear <strong>al</strong> respecto. Recuerda<br />
que la unción es como la insignia que identifIca a<br />
quienes han buscado <strong>al</strong> Señor y su presencia. Detrás de<br />
dicha búsqueda hay acontecimientos íntimos entre Dios<br />
yesos hombres. Respeta a quienes poseen la unción y<br />
la hacen evidente, porque en ellos es un hecho y no un<br />
concepto.<br />
MÁS DERRAMAMIENTO DE LA UNCiÓN<br />
Aquellas reuniones gloriosas culminaron con un evento<br />
especi<strong>al</strong> para mujeres. Ese sábado, en un hotel de la ciudad,<br />
disfrutábamos de una adoración profunda y una <strong>al</strong>abanza<br />
festiva. Se acercaba el momento de ministrar la<br />
P<strong>al</strong>abra y la unción, y aunque sabía cuál era el mensaje a<br />
predicar, mi fe decía que <strong>al</strong>go muy poderoso ocurriría en<br />
ese lugar.<br />
Cuando llegó el momento de predicar le pedí <strong>al</strong> Espíritu<br />
que me guiara. Abrí mi Biblia como de costumbre<br />
y empecé a hablar la P<strong>al</strong>abra de Dios. A los pocos<br />
minutos de haber comenzado, la atmósfera de aquel<br />
lugar cambió y la presencia de Dios empezó a descender.<br />
Era como un manto que cubría a todas las personas.<br />
83