Cash Luna – En Honor al Espiritu Santo - Ondas del Reino
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UN AfllSMO LLAMA A 01 flO ABISMO<br />
seas tomar <strong>del</strong> vino <strong>del</strong> Espíritu <strong>Santo</strong>, debes responder la<br />
misma pregunta que el s<strong>al</strong>mista se hace: «¿Cuándo podré<br />
presentarme <strong>del</strong>ante de Dios? ¿Cuándo pasaré suficiente<br />
tiempo <strong>del</strong>ante de él para saciar mi sed? ¿Cuándo?».<br />
No es cuestión de buscar agua en un vaso, hay que<br />
ir y dejarse sumergir en su río. El ciervo se acercó a las<br />
corrientes y empezó a beber y a beber, y de pronto se dio<br />
cuenta que «todas sus ondas y sus olas se han precipitado<br />
sobre éh>. Ya no está en la orilla, ya no intentaba beber un<br />
poco de agua en la ribera <strong>del</strong> río, ahora está tot<strong>al</strong>mente<br />
sumergido, debajo de la corriente.<br />
Así es Dios con aquellos que genuinamente tienen sed<br />
de él y le buscan. No les da de beber con un vaso ni con<br />
una jarra, ni siquiera los conserva a la orilla de río. Al verte<br />
bebiendo insaciablemente de su presencia, te toma y<br />
te sumerge completamente. <strong>En</strong>tonces, sin darte cuenta,<br />
todas sus ondas y sus olas están sobre ti, te encuentras<br />
tot<strong>al</strong>mente sumergido, bebiendo continuamente.<br />
La sed espiritu<strong>al</strong> es diferente a la sed biológica que físicamente<br />
siente nuestro cuerpo. La sed natur<strong>al</strong> se c<strong>al</strong>ma <strong>al</strong><br />
beber agua, la sed espiritu<strong>al</strong> se incrementa cuando bebes<br />
<strong>del</strong> Señor. Lo mismo sucede con el hambre que desaparece<br />
cuando te <strong>al</strong>imentas. <strong>En</strong> cambio, el hambre espiritu<strong>al</strong><br />
aumenta con cada bocado de la P<strong>al</strong>abra que comes. Espero<br />
que un día, de tanto beber y comer de él, te conviertas<br />
en un dependiente de su presencia y su p<strong>al</strong>abra.<br />
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