REVISTA CINECLUB UNED:Maquetación 1
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Al final de los títulos de crédito, la cancióntema<br />
(“The ballad of Chuck-a-Luck”, compuesta<br />
por Ken Darby y cantada por William Lee, que<br />
va a comentar el desarrollo del film, a modo<br />
de coro griego), nos anuncia una “vieja historia<br />
de odio, asesinato y venganza”... La sed de venganza<br />
(uno de los temas languianos por excelencia)<br />
consume a Vern Haskell (Arthur<br />
Kennedy). Y no es que no podamos entender<br />
sus motivos: su novia (Gloria Henry) ha sido<br />
violada y asesinada por el villano Kinch y su<br />
cómplice (Lang narra el crimen en off, desde<br />
el otro lado de la calle –a través del punto de<br />
vista de un niño-, y nos cuenta lo sucedido de<br />
manera muy concisa, mostrando brevemente<br />
el vestido desgarrado y la sangre en las uñas<br />
de la chica). Cuando la partida que persigue a<br />
los forajidos abandona, al salir de la comarca,<br />
Vern decide seguir solo en busca del asesino.<br />
Su determinación es tan inflexible que niega<br />
agua al cómplice moribundo, para forzarle a<br />
hablar. Lang resume la obsesiva búsqueda de<br />
Vern mediante un ágil encadenado de secuencias.<br />
Al final, consigue dos pistas: el nombre<br />
de un lugar, Chuck-a-Luck, y el nombre de una<br />
mujer, Altar Keane (Marlene Dietrich).<br />
Una serie de flashbacks, narrados por personajes<br />
que Vern encuentra durante su periplo,<br />
glosan la leyenda del personaje de Altar<br />
Keane: despedida como cantante de saloon,<br />
gana un dineral gracias a una apuesta impulsiva<br />
en la rueda de la fortuna y entonces aparece<br />
en su vida Frenchy Fairmont (Mel Ferrer),<br />
un elegante pistolero que la protege esa<br />
noche cual caballero andante, y que después<br />
se convierte en su amante y socio... Ahora,<br />
Altar regenta un rancho llamado Chuck-a-Luck<br />
que sirve de refugio y guarida a criminales, forajidos<br />
y fugitivos, a los que ella esconde y protege,<br />
a cambio de un porcentaje de sus botines<br />
(de ahí el título español de Encubridora). Vern,<br />
que ha conocido a Frenchy en un calabozo,<br />
también recala en el rancho, donde cree que<br />
está el asesino de su chica (pero, a diferencia<br />
del espectador, no sabe quién es)... Ante los<br />
celos del ya maduro Frenchy, Altar se siente<br />
atraída por Vern (“Vete y vuelve hace diez años”,<br />
le dice)... pero él sólo vive para la venganza.<br />
Fritz Lang concibió la película para Marlene<br />
Dietrich: “Quería escribir una película sobre una<br />
chica de saloon ya madura (pero aún muy deseable)<br />
y un viejo pistolero que ya no es tan rápido<br />
en desenfundar”. Pero la colaboración entre la<br />
estrella y el director resultó tensa, por decirlo<br />
suavemente (Lang: “Al acabar la película, ya no<br />
nos hablábamos”). Marlene se resistió a asumir<br />
una edad madura y se empeñó en aparecer<br />
más joven (se dice que el director de fotografía<br />
Hal Mohr amenazó con dimitir), torpedeando<br />
las intenciones de Lang, a quien además<br />
incordió frecuentemente comparándolo con<br />
su director preferido, Josef von Sternberg (por<br />
supuesto, lo que nos importa a los espectadores<br />
no es lo bien o mal que se lo pasaron haciendo<br />
el film, sino el resultado que vemos en<br />
pantalla, y éste es magnífico).<br />
La película contó con un presupuesto limitado,<br />
por lo que se rodó casi toda en estudio<br />
(hay muy pocos exteriores naturales), y la<br />
mayor parte del film se desarrolla en el rancho<br />
(las escenas de la calle se rodaron en la “calle<br />
del Oeste” de la Republic). Pero, aún a pesar<br />
de algunas transparencias cutres, esto no llega<br />
a perjudicar a una película que, a fin de cuentas,<br />
no trata sobre los grandes espacios abiertos,<br />
sino sobre las oscuridades del alma<br />
humana... El título original era The Legend of<br />
Chuck-a-Luck, el nombre de un juego de azar<br />
(la ruleta vertical, o ruleta de la fortuna), que<br />
también es el nombre del rancho, pero la productora<br />
lo cambió alegando que no se entendería<br />
en otros lugares (¡tampoco se entiende<br />
mucho Rancho Notorious!). También metió<br />
mano en el montaje (“no hay derechos de autor<br />
para los directores”, se lamentó Lang)... De cualquier<br />
forma, el tercer y último western de Fritz<br />
Lang, más cercano a la tensión del cine negro<br />
que al Oeste clásico, fue también su mejor<br />
contribución a este género.<br />
Encubridora<br />
Rancho notorious, 1952<br />
RKO<br />
Director: FRITZ LANG<br />
Guión: DANIEL TARADASH<br />
Sobre un relato de SILVIA RICHARDS<br />
Fotografía: HAL MOHR<br />
Música: EMIL NEWMAN<br />
Montaje: OTTO LUDWIG<br />
Productor: HOWARD WELSCH<br />
Intérpretes: MARLENE DIETRICH, MEL FERRER,<br />
ARTHUR KENNEDY, GLORIA HENRY, LLOYD<br />
GOUGH, WILLIAM FRAWLEY, LISA FERRADAY, JACK<br />
ELAM, GEORGE REEVES<br />
Duración: 85 minutos<br />
proyección<br />
23 /febrero /2009<br />
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