04.06.2013 Views

Amor total a Cristo - Revelaciones Marianas

Amor total a Cristo - Revelaciones Marianas

Amor total a Cristo - Revelaciones Marianas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

PROCESO DE BEATIFICACIÓN-CANONZACIÓN<br />

A partir de su muerte, Gema comenzó a repartir abundantemente<br />

gracias temporales y espirituales a todos sus devotos:<br />

curaciones, conversiones y favores de toda clase. El 3 de octubre<br />

de 1907 se abrió en Luca el proceso informativo. El 20 de enero de<br />

1922 se abrió en Pisa el proceso apostólico.<br />

Los milagros aprobados para la beatificación fueron dos. El<br />

primero sucedió a María Menicucci, que sufría agudos dolores en la<br />

rodilla derecha. Creyendo que fuesen dolores reumáticos procuraba<br />

buscar alivio en unturas, emplastos y baños de las más<br />

acreditadas termas de Italia, pero todo en vano. Examinada con<br />

diligencia por especialistas, diagnosticaron la enfermedad de tumor<br />

blanco en la rodilla, en situación avanzada y de carácter tuberculoso.<br />

En 1907 la pobre enferma fue a casa de unos parientes suyos a<br />

Pistoia, donde, reconocida por el doctor Clelucci, aconsejó la<br />

operación. El caso parecía desesperado: la operación o un milagro.<br />

La señora Menicucci se aplicó sobre la rodilla enferma una<br />

reliquia de Gema y comenzó una novena. Al terminarla, se quitó la<br />

venda y, con indecible sorpresa, se encontró <strong>total</strong>mente curada.<br />

Los médicos del Vaticano certificaron: La curación de la rodilla<br />

derecha de la señora María Menicucci es un hecho que no cabe en<br />

los límites de los sucesos naturales.<br />

El segundo milagro aprobado fue la curación instantánea y<br />

completa de una úlcera varicosa en la pierna izquierda del<br />

sacerdote Ulises Fabrizi la noche del 26 al 27 de noviembre de<br />

1919. A don Ulises que ya contaba con 75 años, se le reventó la<br />

ulcera varicosa, dándose la curación por punto menos que<br />

imposible.<br />

Como última tentativa, se pensó llevarlo a un sanatorio de<br />

Roma y someterlo a la inspección de los mejores especialistas.<br />

Entonces, dice él, volviéndome a la sierva de Dios con una ferviente<br />

plegaria, le dije: “Gema mía, cúrame esta llaga, porque deseo<br />

verte sobre los altares antes de mi muerte. Cuando haya<br />

73

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!