Amor total a Cristo - Revelaciones Marianas
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Jesús le pidió el primer gran sacrificio de su vida. Y, sabiendo<br />
que su madre iba a morir, no quería separarse de ella. Después de<br />
dos meses, su padre, temiendo que pudiera contagiarse y muriera<br />
antes que su madre, la llevó, a la fuerza, a casa de su tía Elena<br />
Landi. Estando allí, murió su mamá el 17 de setiembre de 1886, a<br />
los 39 años de edad. Unos días antes, había hecho a Dios el ofrecimiento<br />
de su vida, diciendo: Ofrezco a Dios voluntariamente mi<br />
vida para obtener la gracia de ver y gozar a todos mis ocho hijos<br />
conmigo en el paraíso 9 .<br />
Gema no lloró desconsoladamente, pues ella también había<br />
ofrecido a Dios a su mamá. Por eso, le dijo a su tía: ¿Por qué<br />
lloras? Mi mamá está en el cielo, ya no sufre más. ¡Sufría tanto! 10 .<br />
Muerta su madre, la tía Elena Landi pensó en adoptarla como<br />
hija, pero sus hermanos no quisieron que viviera lejos y el día de<br />
Navidad de 1886 regresó con la familia. Ella también se alegró,<br />
pues su tía, a pesar de ser piadosa, no la llevaba mucho a la iglesia<br />
como ella quería, y no pudo confesarse durante el tiempo que vivió<br />
con ella.<br />
Gema recuerda: Mientras estuve con la tía fui siempre mala.<br />
Ella tenía un hijo que me despreciaba y pegaba. Un día, que iba a<br />
caballo (tenía 15 años), la tía me mandó que le llevase no recuerdo<br />
qué prenda para cubrirse. Se lo llevé y él me dio un pellizco. Le di<br />
un empujón tan fuerte que vino abajo y se hizo daño en la cabeza.<br />
La tía me tuvo con las manos atadas a la espalda por un día<br />
entero. Yo, despechada, llena de rabia, le respondí y le dije un<br />
montón de cosas y que había de vengarme, pero no lo hice 11 .<br />
Al regresar con los suyos se sintió feliz. Su padre, a principios<br />
del año (1887), la inscribió como semiexterna en el colegio de las<br />
oblatas del Espíritu Santo, Instituto fundado por Elena Guerra (que<br />
sería beatificada por Juan XXIII en 1959). Se les llamaba Madres<br />
Zitinas, porque su Instituto se llamaba de santa Zita. En ese colegio<br />
estudió hasta 1893. La Madre Elena fue su profesora de italiano y<br />
francés. Sor Gesualda Petroni y sor Elisa Pieri de diseño y<br />
bordado, y sor Julia Sestini para otras materias. Desde el mismo<br />
9 Testimonio de Elisa Galgani, Nova Positio super virtutibus, Roma, 1928,<br />
Sumario, párrafo 47, p. 73.<br />
10 Ibídem.<br />
11 Autobiografía, o.c., p. 225.<br />
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