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Irregularidades Crediticias en el Banco Provincia
promisos financieros (así, si incurre en atrasos superiores a 180 días y de hasta 1 año).
· Categoría 5: INCOBRABLES. Las deudas de los clientes incorporados a esta categoría se
consideran incobrables. Si bien estos activos podrían tener algún valor de recuperación bajo
cierto conjunto de circunstancias futuras, su incobrabilidad es evidente al momento del análisis
(así, si se le decreta la quiebra, incurre en atrasos superiores a un año.
· Categoría 6: INCOBRABLES. Similar clasificación es impuesta para créditos para consumo o
vivienda. La importancia que tiene la clasificación exacta del deudor dentro de una de estas
categorías será evaluada en torno a la necesidad de previsionamiento.
Estos créditos irregulares, que por ley se transferían del Banco Provincia de Buenos Aires
(en adelante B.A.P.R.O.) a la Provincia, se reemplazarían por un título de la deuda pública provincial
por el monto que resulte de detraer las Previsiones que por Riesgo de Incobrabilidad se hubieran
constituido al 31 de marzo de 2001 y hasta un tope máximo de hasta UN MIL CIEN MILLONES DE
DOLARES ESTADOUNIDENSES (U$S 1.100.000.000).
La misma ley creaba el Fideicomiso que tiene por objeto recuperar la mayor parte posible
de la emisión de deuda que originaba la asunción de ese pasivo, “prima facie”, incobrable.
La nota de elevación del proyecto de ley del Poder Ejecutivo, en ese entonces a cargo del
Dr. Ruckauf, a la Legislatura, expresa: “...Esta iniciativa se enmarca en el proceso de fortalecimiento
de la entidad financiera bonaerense... El proyecto presentado halla su fundamento en el
Acuerdo para el Crecimiento, la Competitividad de la Economía, la Preservación del Crédito
Público y el Equilibrio Fiscal suscripto con el señor Jefe de Gabinete de Ministros, el señor Ministro
del Interior y el señor Ministro de Economía de la Nación del 10 de abril de 2001...”.
Sigue diciendo la nota de elevación: “... el proyecto contempla que la Provincia de Buenos
Aires entregue al Banco un título de su deuda pública cuyo monto nominal será significativamente
inferior al valor de los créditos que se transfieren, ya que se emitirá por el valor neto de los mismos
una vez deducidas las previsiones por riesgo de incobrabilidad que el banco ha constituido
por los mismos. Dicho titulo requiere de un plazo de amortización de nueve años a partir del
ejercicio fiscal 2003, a efectos de su concordancia con el período de capitalización del Banco. Se
prevé que su repago se encuentre garantizado con recursos de la Coparticipación Federal de
Impuestos... Con los créditos transferidos la Provincia constituirá un Fideicomiso, cuyo objeto
será recuperar los préstamos que lo integran...”.
Es decir, que a partir de la sanción de la mencionada ley, la frondosa cartera de créditos
incobrables, o potencialmente incobrables, que conformaban el agujero negro del BAPRO , pasaban
a engrosar el pasivo provincial a través de la emisión de un bono de la deuda pública,
saneándose así la mencionada entidad.
Ya con anterioridad , en el mes de octubre del año 2000 , la Legislatura había autorizado al
Poder Ejecutivo a comprometer un aporte irrevocable de $ 500.000.000.-,con el fin de incrementar
el capital del Banco de la Provincia de Buenos Aires , argumentando en el mensaje N° 1115, de
fecha 06/09/00 que “ ...la situación económica imperante “ no permitía a sectores económicos de la
Provincia honrar los compromisos asumidos con el Banco , a lo que había que sumar las regulaciones
bancarias internacionales a las que había adherido el país que exigían capitalizar el Banco
para adecuar la relación de su patrimonio con las demandas del desarrollo económico provincial .
Por tal motivo se creyó conveniente la creación de una comisión que tuviera por objeto investigar
por qué motivos el B.A.P.R.O. tenía tal cantidad de créditos categorizados como irrecuperables.
Desde hacía varios años se sospechaba que determinados sectores políticos habían utilizado
a la entidad bancaria para financiar campañas políticas, inversiones privadas, y engrosar los bolsillos
de los “amigos del poder” a costa del funcionamiento y viabilidad de la entidad y de los miles de
empleados que trabajan en el B.A.P.R.O., que de no haberse transferido esa cartera de créditos, es
probable que hoy no tuvieran empleo.