Una tipología para la estética de los diseños Diseño gráfico y medio ...

1. La situación actual del concepto “tipología
de la estética de los objetos-no artísticos”
En primer lugar es factible decir que los intentos
para definir una tipología de la estética de los objetos
no artísticos, 11 han sido verdaderamente escasos
por no decir nulos En general, las discusiones y propuestas
giran alrededor del binomio estética-arte,
así como de la evolución y relación tanto simbiótica
como individual de estos conceptos A diferencia de
la teorización estética del arte, de ya longeva tradición,
en la estética de los diseños se dan apenas los
primeros pasos de concretización En consecuencia,
resulta demasiado complicado partir de propuestas
actuales acerca de la estética de los objetos no artísticos
o de diseño, por lo que es necesario explorar algunas
aproximaciones teóricas acerca de la estética
en su relación con el arte, para después deducir los
elementos aplicables en la construcción de una proposición
acorde al diseño y sus creaciones Asimismo,
también es comprensible que por las diferencias intrínsecas
de cada actividad creadora y su interpretación
como fenómeno social a través de la estética,
se requiera cubrir las lagunas teóricas con nuevas
explicaciones, siempre y cuando sean adecuadas al
fenómeno en cuestión y hagan evolucionar la teorización
de la estética de los objetos del diseño
Un elemento que ayuda en esta derivación de
concepciones, de una disciplina a otra, radica en
que en el último cuarto del siglo xix y todo el siglo
xx, las fuentes creadoras de arte dejaron atrás una
gran cantidad de usos y costumbres, lo cual generó
una enorme cantidad de corrientes vanguardistas,
cuya intencionalidad no sólo era la evolución sino
también la revolución de los paradigmas artísticos
establecidos en prácticamente todas las expresiones
y modalidades creativas Por eso los patrones
estéticos, y sus fundamentos, tuvieron que ser modificados
para mantenerse vigentes y a la par de las
tendencias artísticas del momento:
Deconstrucción del museo como espacio sagrado
y salón de élite, elevado templo desde el siglo xviii;
irrupción del gesto artístico no duradero… Como
consecuencia tenemos una nueva mirada masiva
Despeje del campo, libertad de acción; ahora cualquier
obra es tan buena como otra Digna de ser
la investigación
admirada y contemplada –usada– en la gama de
posibilidades extramuseicas 12
Cierto que los artistas y sus pretensiones fueron
los primeros actores que lograron las revoluciones
en cada campo expresivo; pero hubo otros personajes,
de reciente aparición, que también aceleraron
la revolución creativa y estética La tecnología, por
ejemplo, adoptada por innovadores artistas y atrevidos
creadores, abrió nuevas rutas en la expresión y
nuevas formas de tocar la sensibilidad de los espectadores,
cuya percepción también mutó en busca de
entender y compartir las inquietudes expresivas de
los creadores tanto artistas como no-artistas Muchas
expresiones visuales (espaciales y temporales)
perdieron su concepto figurativo, esto amplió mucho
más la brecha entre quienes tenían acceso al
arte, lo conocían y lo entendían, y los que no tenían
acceso a él, ni lo conocían y mucho menos lo entendían
Fue entonces cuando el nuevo creador, que
no artista, encontró su receptor La rebeldía de este
nuevo creador, ante la disyuntiva de continuar con
patrones establecidos o evolucionar con lentitud,
abrió las puertas para que otras expresiones estéticas
llegaran 13 Sin embargo, estos innovadores procesos
igualmente establecieron resquicios a través de los
cuales un nuevo trinomio apareció en escena, para
ser planteado como fenómeno y sometido a escrutinio:
espectador, objeto y creador-no artista El
nuevo espectador media entre la ignorancia total y
el conocimiento incipiente del arte; hambriento de
productos estéticos, se vuelve consumidor de productos
masivos, generados por creadores-no artistas
El objeto se deslinda del calificativo de arte y el
creador-no artista se asume como creador pero no
como artista
2. La estética en los objetos no artísticos
De acuerdo con este segundo aspecto del análisis,
la nueva conformación de los objetos-estéticos-no
artísticos provocó que muchos productos que antes
podrían considerarse como objetos-estéticos-artísticos
(por su calidad, creatividad, propuesta e innovación)
se desmitificaran y fueran bajados del altar
donde se les apreciaba y prácticamente se les rendía
culto; con ellos, de cierta manera, se llegó a “la diso-
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