antena conventual - Franciscanos Conventuales de España

os aliente a estar cerca de los menos favorecidos”. Y otra
más: “No paséis de largo ante el sufrimiento humano,
donde Dios os espera”.
Hoy podemos decir que su mensaje caló hondo en el
barrio madrileño de El Batán. Justo cuando más se necesitaba
ser oído y sentido, cuando ya estaba aumentando
el número de familias (muchas de ellas inmigrantes)
con ingresos insuficientes para cubrir sus necesidades
más básicas, cuando el dolor por el desempleo se multiplicaba
a pasos agigantados, el mensaje caló y el Espíritu
(para algunos quizás sea casualidad, para nosotros es
obra del Espíritu) ha enviado más obreros a su mies,
nada menos que doce nuevos voluntarios.
Gracias a ellos se ha potenciado el servicio de acogida
(se puede atender a más familias) y se ha podido crear
un nuevo proyecto (Centro Educacional del Menor),
que se puso en marcha en noviembre pasado y actualmente
se desarrolla dos tarde en semana. Un grupo de
voluntarios acompaña a niños de diferentes edades a los
que ofrece apoyo escolar, juegos y dinámicas de grupo.
Servicios y proyectos
La parroquia Nuestra Señora del Rosario tiene una
Cáritas dinámica y viva que crece y se renueva. Desde
ella se sigue apoyando a mujeres inmigrantes en un
piso de acogida, a los mayores que tanta necesidad de
compañía y de cariño tienen (en el Centro de Mayores
y desde el Equipo de Intervención de Mayores), a cualquier
familia con necesidades sociales (en la Acogida) y,
desde hace cinco meses, a niños y niñas que necesitan
un espacio de referencia que prevenga dificultades en su
aprendizaje y crecimiento. Todos estos servicios y proyectos,
sin olvidarnos la entrega de alimentos (incluido
en la Acogida), que tanto bien está haciendo en estos
momentos a muchas familias del barrio, conforman la
variada realidad de Cáritas en nuestra parroquia.
Es una alegría ver cómo los nuevos voluntarios
contagian ilusión, ganas de formarse y aprender, afán
por mejorar las cosas y trabajar en equipo, emoción
ante las preocupaciones de los hermanos que atienden
y empeño por ayudar sin esperar nada a cambio. Y ver
también cómo los voluntarios más veteranos han acogido
y arropado con cariño, cercanía, respeto e ilusión
a sus nuevos y jóvenes compañeros, a los que enseñan
desde su dilatada experiencia.
No puedo dejar de mencionar la hermosa experiencia
vivida este año con la Operación Kilo (tradicionalmente
organizada por el grupo de Misiones y que este
año ha comenzado a ser coordinada por la Acogida de
Cáritas), en la que se han recogido más de cinco toneladas
de alimentos. Y ha sido hermosa no por la cantidad
de alimentos sino por la unión e implicación de los grupos
de Pastoral Juvenil del colegio San Buenaventura,
el propio colegio (alumnos y profesores), el grupo de
Misiones, los franciscanos conventuales y las teresianas
del barrio, y el equipo de Acogida de Cáritas.
Se recogieron alimentos en el colegio, en la parroquia
y un día a pie de calle por las casas del barrio, con
oración de envío incluida, para no olvidarnos quién nos
mueve y nos envía a trabajar por nuestros hermanos
más necesitados. Ha sido una experiencia de comunión
muy positiva, enriquecedora para todos y muy valorada
por quienes hemos participado en ella, y que está redundando
en beneficio de quienes más necesitan esos
alimentos, que era de lo que se trataba.
Con la mirada en Francisco
Expreso mi reconocimiento y admiración por el trabajo
de tantas personas que desde hace más de 30 años, callada
y humildemente, han servido y siguen sirviendo a
los demás regalándoles su tiempo, su cariño y su ayuda
desinteresada. Es un privilegio estar en este equipo, tan
entregado al servicio de los pobres, fiel a la Iglesia y con
la mirada puesta en Francisco de Asís, pobre entre los
pobres.
Como motor de toda esta acción caritativa y social
está nuestro párroco, Fr. Ángel Mariano Guzmán. No
solo nos ha animado y enseñado con su ejemplo de servicio
desinteresado a los demás, sino que ha impulsado
nuestro trabajo, apoyando todas nuestras actividades y
animándonos en nuestra tarea.
Sí, soy muy afortunada al pertenecer a una comunidad
en la que la acción social no ha sido ni es la hermana
pobre de la actividad pastoral de la parroquia. Y esto
es una buena noticia.
Antena
Conventual MARZO 2013 / 13