antena conventual - Franciscanos Conventuales de España

Historia y vida
Tras la llegada a Granollers en 1905, con la restauración de
la Orden, hubo un gran interés por establecerse en la Ciudad
Condal como lugar de expansión, de consolidación y vocacional.
Ya en 1913 se estaba en tratativas con el Obispado, pero
la muerte del obispo Laguardia cortó estos primeros intentos.
En 1915 se adquiere, en inmejorables condiciones, una
casa del señor Mas Yebra en el número 155 de la calle Víctor
Hugo (de la barriada de Craywinckel, en el Camino de Horta),
con la idea de asegurarse un apoyo para entrar en Barcelona.
Pero el obispo Francisco Miranda no concede el permiso de
residencia. Y eso que es una zona sin apenas atención pastoral,
pues las parroquias de la Bonanova y San José de Lesseps
caen lejos. Incluso un grupo de 60 vecinos, influyentes, rubricaron
una petición al Obispado señalando las necesidades
pastorales. Se contaba con la llegada de los frailes españoles
que estaban en Italia.
Ante las diversas negativas del obispo, cuatro en 1918, el
P. Ángel Salvador, restaurador de la Orden, señala que “hace
equilibrios como prestidigitador” al no ofrecer razones o presentar
cada vez una diferente. De nada sirvió el apoyo, entre
otros, de los capuchinos, con los que se convivió algún tiempo.
Al año siguiente se planteó vender la casa barcelonesa, antes
alquilada y ahora no, aunque lo desaconsejaron el célebre
capuchino P. Miquel d’Esplugues y otros amigos. El P. Ángel
señala contrariado: “Además, de donde se ha debido partir por
Antena
22 / MARZO 2013 Conventual
Sergio Barredo garCía Barcelona
La difícil gestación
de los conventuales
para establecerse
en Barcelona
En el ya lejano siglo XIII, a mitad, surge
el convento de San Francisco, entre
la plaza Medinaceli y Capitanía General,
al final de la Ramblas. Los hermanos
menores (conventuales) habían llegado
alguna década antes y atendieron en ese
lugar la capilla de la familia Cardona y
el sencillo hospital de San Nicolás de Bari.
Permanecieron aquí hasta la obligada y
a todas luces injusta supresión de Felipe II
en 1567. Pero ahora interesa el siglo XX.
Patio del convento de la calle Elisa,
hacia 1945. En la otra página, alumnos de
las Escuelas Antonianas, la residencia vista
desde el exterior y fachada de la iglesia
actual, en la calle Bertrán.
la fuerza, se tiene derecho a volver; este es el
sentir y el espíritu de la Iglesia”. Sin embargo,
en 1925, finalmente, se vendió dicha casa.
Desde Granollers
Desde cerca de 1920 hasta las puertas de
la guerra civil se atendió, desde Granollers, a
la colonia italiana de Barcelona y a la capilla
que poseía en el número 8 de la calle Canuda
(entrada por Bot, 24 pral.), donde, además del
culto, ofrecían cursos y conferencias de formación
cristiana y clases.
Los italianos P. Pietro Balestra y P. Achille
Fosco, y Fr. Buenaventura Remón colaboraban
en esto. No cesaron los intentos de venir
a Barcelona, aunque infructuosos, por oposición
clara del clero secular y del mismo Obispado,
pues veían a los religiosos como contrincantes
y no como colaboradores en la obra
evangelizadora.
En alguna ocasión se unió a esto la falta
de refuerzos italianos. En 1935, el canónigo
de Teruel Felipe Tejedor, familiar del penitenciario
vaticano P. Esteban Marcos, apoyaba
nuestro establecimiento en la Ciudad Condal,