13.07.2013 Views

revistacubanade

revistacubanade

revistacubanade

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

No obstante ser el más empleado y el de mayor<br />

tasa de éxitos, 2,4,7,12,19 al curetaje y relleno óseo se<br />

les plantea como desventajas: 12<br />

· Dificultad para obtener injertos, sobre todo en<br />

niños.<br />

· Posibilidad de lesión de la línea de crecimiento y,<br />

por tanto, de producir deformidades.<br />

· Posibilidad de no curetear totalmente.<br />

· Alta posibilidad de reintervención.<br />

Campanacci 8 plantea 14 % de recidivas después<br />

del curetaje y relleno óseo, Carnesale 9 24 % y López<br />

Cabrera 4 11,3 %. El porcentaje de recidivas en<br />

nuestra serie fue mucho mayor que el de los autores<br />

anteriormente mencionados (tabla 4).<br />

TABLA 4. Número de recidivas<br />

Índice Número de recidivas<br />

quístico 0 1 2 3<br />

Húmero - 4 18 - - -<br />

+ 4 4 10 1 -<br />

Fémur - 3,5 7 1 - -<br />

+ 3,5 - 4 1 1<br />

Total 29 15 2 1<br />

Fuente: Historias clínicas.<br />

El índice quístico inicial (IQi) promedio en el<br />

húmero fue de 5,25 (mínimo de 2,15 y máximo de<br />

10,54), en el fémur fue de 5,38 (mínimo de 1,3 y<br />

máximo de 15,93), lo que hizo suponer y confirmar<br />

que al ser el fémur un hueso de carga, un pequeño<br />

quiste podría conducir a una fractura, conclusión a<br />

la que nosotros no pudimos llegar producto de estar<br />

afectado el IQi promedio del fémur por los valores<br />

extremos.<br />

De los quistes óseos solitarios del húmero con<br />

IQi mayor que 4, recidivaron 11 (73,3 %) y 4 no<br />

(26,7 %); todos los que poseían un IQi menor que 4<br />

no recidivaron. En el fémur los quistes con IQi mayor<br />

que 3,5 tuvieron 6 recidivas (66,6 %) y 3 no<br />

recidivaron (33,3 %), mientras que con un IQi menor<br />

que 3,5 sólo 1 recidivó (tabla 5) (figs. 5 y 6).<br />

En el momento de la recidiva el índice quístico<br />

promedio en el húmero era de 3,80 (mínimo de 1,03<br />

y máximo de 9,10) y en el fémur de 3,32 (mínimo de<br />

1,08 y máximo de 5,27); con independencia de que<br />

se hayan fracturado o no. Los fracturados mostraron<br />

los mayores índices quísticos, al igual que en el<br />

trabajo de Kaelin. 2<br />

La edad media, según la localización, en los<br />

pacientes cuyos quistes recidivaron fue: en el húmero<br />

TABLA 5. Relación índice quístico-recidivas<br />

Índice Recidivas<br />

quístico Sí No<br />

Húmero - 4 - 18<br />

+ 4 11 4<br />

Fémur - 3,5 1 4<br />

+ 3,5 6 3<br />

Total 18 29<br />

Fuente: Historias clínicas<br />

de 9,8 años (mínimo de 3,4 y máximo de 15,0) y en<br />

el fémur de 6,5 años (mínimo de 4,0 y máximo de<br />

13,0). La generalidad de los autores plantean que<br />

por encima de los 10 años de edad son raras las<br />

recidivas, pues el quiste, en su desarrollo natural se<br />

aleja de la Physis. 2,4,9,10,12<br />

Las fracturas patológicas del húmero se<br />

presentaron en 14 pacientes y las del fémur en 3; su<br />

relación con el índice quístico se muestra en tabla<br />

6. En el húmero los 14 pacientes con fracturas<br />

patológicas tenían un índice quístico mayor que 4<br />

(sólo 1 con índice mayor que 4 no se fracturó) y los<br />

18 con índice menor que 4 no se fracturaron;<br />

mientras que en el fémur 3 pacientes con índice<br />

quístico mayor que 3,5 se fracturaron y los 6 con<br />

índice menor que 3,5 no tuvieron fracturas.<br />

TABLA 6. Relación índice quístico-fracturas<br />

patológicas<br />

Índice Fracturas patológicas<br />

quístico Sí No<br />

Húmero - 4 - 18<br />

+ 4 14 1<br />

Fémur - 3,5 - 5<br />

+ 3,5 3 6<br />

Total 17 30<br />

Fuente: Historias clínicas.<br />

La edad media en el momento de la primera<br />

fractura se comportó de la forma siguiente: en el<br />

húmero, 10 años (mínimo de 3,4 y máximo de 16) y<br />

en el fémur, 7,5 años (mínimo de 5,0 y máximo de<br />

13,0). Este hecho se explica basado en los modelos<br />

biomecánicos: el húmero está sometido a tensión<br />

axial y a fuerzas de cizallamiento, mientras que el<br />

fémur está sometido a fuerzas compresivas<br />

cizallantes. 2 Las microlesiones por compresión a<br />

través de una cortical delgada explican la incidencia<br />

de dolor y claudicación, la aparición más temprana<br />

de fracturas patológicas e indican por qué los<br />

quistes femorales pueden ser diagnosticados antes<br />

de que se fracturen. 2<br />

23

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!