El reloj de la vida (Bruno y Louise Huber) - Api Ediciones

Saturno
Saturno representa el polo físico de nuestra personalidad.
Simboliza la realidad corporal cuyo instinto vital básico
es:“Debo conservarme, debo funcionar bien”.
La ley suprema de Saturno es la seguridad. La aspiración
a alcanzar la seguridad tiene lugar en los tres niveles de la
existencia humana. El ser humano necesita sentirse seguro
no sólo en el nivel físico sino también en los niveles
emocional y mental. En otro orden de cosas, Saturno
también simboliza nuestra memoria: la herramienta que
nos permite retener las experiencias vividas y formarnos
una opinión sobre las mismas. Acumulamos las vivencias
para poder recurrir a ellas si es necesario. Pero de esta
necesidad saturnina de acumular, guardar y asegurar, también
surge el miedo a perder algo o a que nos pueda
ocurrir alguna desgracia.Y ese miedo, a su vez, engendra
de nuevo la necesidad de prevención.
Saturno es el polo opuesto al Sol. A menudo, el principio
activo y expansivo representado por el Sol y el principio
limitador simbolizado por Saturno se contradicen
en nuestra personalidad. A Saturno no le interesa la
expansión: lo que quiere es controlar las cosas, las personas
o las situaciones.
Conjunción
La conjunción del PE con Saturno activa sobre todo la
aspiración a la seguridad. Tendemos a agarrarnos a lo
conseguido por todos los medios, incluso a relaciones
desde hace mucho deterioradas.A veces, por nuestra propia
rigidez sentimos la vida como una cárcel de la que no
podemos escapar, sobre todo cuando el miedo aumenta
151