El reloj de la vida (Bruno y Louise Huber) - Api Ediciones

existente entre las improntas de la infancia y el comportamiento
posterior se requiere una larga autoobservación.
En cambio, si con la ayuda de la progresión de la
edad nos concentramos en las posiciones planetarias del
primer cuadrante, nos resultará relativamente fácil establecer
la relación entre causa y efecto, y podremos trabajar
para modificar los comportamientos erróneos.
Durante estos años de infancia y adolescencia que
corresponden al primer cuadrante del horóscopo, también
pueden originarse serios complejos psíquicos. Cada
planeta situado en esta zona indica la posibilidad de la
existencia de un trauma, bien sea positivo o negativo. No
obstante, también debe diferenciarse la intensidad de los
efectos. Los más fuertes se producen con los planetas
situados en las dos primeras casas, es decir, en las edades
que van desde el momento del nacimiento hasta los 12
años. En ese período somos totalmente dependientes del
entorno puesto que no podemos valernos por nosotros
mismos: nuestro yo todavía está muy poco desarrollado y,
en consecuencia, estamos muy predispuestos a dejarnos
influenciar y moldear por el entorno.
Los planetas de las casas 1 y 2 con aspectos tensos son
una indicación de que en la infancia la persona estuvo
sometida a una fuerte influencia por parte del entorno y
podemos deducir, por sus posiciones, en qué momento
se produjeron las situaciones traumáticas.
El hecho de que no haya ningún planeta en el primer
cuadrante no significa que no hubiera traumas ni experiencias
intensas durante la infancia. En ese caso debemos
investigar la zona opuesta en el horóscopo, esto es, el tercer
cuadrante. Las oposiciones del PE con planetas situados
en el tercer cuadrante que se producen durante la
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