El reloj de la vida (Bruno y Louise Huber) - Api Ediciones

Neptuno
Durante la conjunción del PE con Neptuno, nuestra
sensibilidad y nuestra capacidad de comprensión amorosa
se ven enormemente incrementadas. En este período
podemos intervenir en procesos de comunicación que,
aunque siempre habían estado ahí, hasta el momento no
habíamos sido capaces de percibir. La conjunción del PE
con Neptuno da lugar a estados de ánimo un poco extraños:
por una parte estamos muy ensimismados y nos sentimos
en un estado de ensueño, y por otra estamos muy
sensibles al entorno y percibimos sus más ligeros estímulos.
Neptuno nos conecta a la red que une a todos los
seres humanos entre sí. La elevada sensibilidad neptuniana
nos permite percibir esta red invisible que “flota entre
todas las cosas” y experimentar la unidad de todas las
almas. El paso del PE por Neptuno también despierta
nuestra capacidad de identificación. Podemos acercarnos
tanto a estados ajenos a nuestro ser, que podemos identificarnos
con ellos. Cuando nos perdemos en un amor
incondicional hacia otra persona, las fronteras de nuestro
yo se desvanecen.
Desde otro punto de vista, Neptuno simboliza el ideal de
amor más elevado que podamos imaginarnos: un ideal
que anhelamos alcanzar durante toda nuestra vida. Es una
fuerza que nos eleva por encima de todas las fronteras
entre los seres humanos y que nos permite percibir el ser
interior de los demás.
Durante el ciclo de aspectos del PE, en nosotros se desarrolla
progresivamente el principio neptuniano del amor
universal, que nos permite comprender el carácter infinito
del cosmos y, en cierto modo, albergarlo en nuestro
interior. Nos damos cuenta de la grandeza de la unidad
171