El reloj de la vida (Bruno y Louise Huber) - Api Ediciones

el PR hacía que estas reacciones fueran en su mayor parte
imprevisibles para el entorno. No obstante, con su intelecto
brillante y sensible (conjunción Venus/Mercurio
en la casa 6) interpretaba estos arranques como “algo
necesario al servicio de la toma de conciencia o de la terapia”.
Sin embargo, a medida que las personalidades nº 1 y
nº 2 se iban integrando, más se despejaba esa parte esencial
y se convertía en un intenso espacio solar.
La relación con el padre
Aunque, brevemente, debemos mencionar la relación
padre-hijo, reflejada en la cuadratura Sol/Neptuno separada
del resto de la figura de aspectos. Esta cuadratura
indica que, según la experiencia del hijo, el padre estuvo
muy alejado, no le prestó atención y, a menudo, lo decepcionó.
Para Jung, su padre se dedicó mucho más al entorno
(Sol en el DC) que a la familia, lo cual parece objetivamente
cierto debido a la profesión de pastor protestante
del padre.
En su obra Recuerdos, sueños y pensamientos leemos que,
entre los 17 y los 19 años, Jung mantuvo muchas discusiones
de gran intensidad con su padre respecto a cuestiones
religiosas que no consiguieron calmar las grandes
dudas que tenía (véase Jung 1 y Jung 3, carta del
13.6.1955).
El hecho de que su padre estuviera atormentado por
conflictos de fe internos y que la Iglesia no pudiera ofrecerle
ningún tipo de solución aumentaba su creciente
desconfianza con respecto al pensamiento teológico. Ésta
fue también la razón de por qué, más adelante, en sus
estudios se decantó por la medicina y las ciencias naturales,
y no por la teología. Las dudas y las preguntas de
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