El reloj de la vida (Bruno y Louise Huber) - Api Ediciones

todo lo que ocurre a su alrededor, estudian el mundo y
tienen una expresión de alegría en la cara.
Si, como en el ejemplo adjunto, nuestro
Sol está bien aspectado y la figura
de aspectos está completamente situada
en el cuarto cuadrante, puede ser
que no despleguemos todas nuestras
posibilidades hasta una edad avanzada.
Tal vez seamos necesarios para cuidar a los nietos. Muy a
menudo, los abuelos son unos educadores excelentes
puesto que incorporan toda la experiencia de su vida a
la función educativa. Tienen la suficiente distancia con
respecto a la vida y, a diferencia de los educadores más
jóvenes que tienden a proyectar sus ideales en los niños,
pueden ofrecer mucha comprensión a los pequeños. La
relación entre los abuelos y los nietos también es muy
estrecha porque, en lo anímico, los ancianos se acercan de
nuevo a la niñez.
El Ascendente Impulso de un nuevo nacimiento
Edad 72
A los 72 años de edad se completa el recorrido del PE a
través de las doce casas. Evidentemente, esto no significa
que lleguemos al final de nuestra vida. En el Ascendente
establecemos contacto con la energía cardinal que nos
confiere un nuevo impulso vital. El paso por el AC es una
especie de segundo nacimiento en el que recibimos un
nuevo impulso que nos llena de energía, nos revitaliza y
nos estimula a empezar de nuevo. Si, a los 72 años, este
nuevo impulso encuentra a un cuerpo ya consumido o a
una persona que durante toda su existencia ha tenido
una actitud defensiva ante la vida, puede irrumpir una
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