27.07.2013 Views

Motivación y biología: desarrollos teóricos - Revista Electrónica de ...

Motivación y biología: desarrollos teóricos - Revista Electrónica de ...

Motivación y biología: desarrollos teóricos - Revista Electrónica de ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Revista</strong> <strong>Electrónica</strong> <strong>de</strong> <strong>Motivación</strong> y Emoción http://reme.uji.es<br />

repetido en muchos campos <strong>de</strong> la dinámica vital, incluidos los distintos ámbitos <strong>de</strong>l<br />

conocimiento, haciendo que se llegue a <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r que los mecanismos darwinistas permiten<br />

enten<strong>de</strong>r -<strong>de</strong> una forma no milagrosa- los cambios aleatorios y acumulativos que se van<br />

produciendo y que dan lugar a la emergencia <strong>de</strong> algún tipo <strong>de</strong> complejidad funcional.<br />

El instintivismo<br />

Las conductas genéticamente motivadas han sido conceptualizadas muchas veces como<br />

instintos. Des<strong>de</strong> este punto <strong>de</strong> vista, un instinto pue<strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rado como un conjunto <strong>de</strong><br />

respuestas genéticamente programadas que ocurre cuando las circunstancias son apropiadas, sin<br />

requerir un aprendizaje previo para su ejecución.<br />

La concepción dualista permite establecer una diferencia esencial entre la conducta<br />

humana, propiciada por la existencia <strong>de</strong> un alma racional, y la conducta <strong>de</strong> los animales<br />

inferiores, que no poseen un alma racional. El hecho <strong>de</strong> que los animales no posean un alma que<br />

les impulse a realizar conductas lleva a los estoicos a inventar el concepto <strong>de</strong> instinto (Wilm,<br />

1925). Sin embargo, parecía evi<strong>de</strong>nte que los animales y los seres humanos compartían ciertas<br />

conductas. Los intentos para <strong>de</strong>limitar esta similitud <strong>de</strong> conductas chocaba frontalmente con la<br />

concepción que la religión tenía <strong>de</strong> la conducta humana. En este sentido, algunos<br />

planteamientos, como el <strong>de</strong> Tomás <strong>de</strong> Aquino (1224-1274), trataron <strong>de</strong> ofrecer una explicación<br />

que reconciliase las i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> Aristóteles con el dogma <strong>de</strong> la Iglesia. Para Tomás <strong>de</strong> Aquino, los<br />

seres humanos tienen una doble naturaleza: física (cuerpo) y no física (alma). Los animales, en<br />

cambio, sólo tienen una naturaleza física; su conducta es producto única y exclusivamente <strong>de</strong><br />

fuerzas físicas, tanto externas como internas, que actúan sobre el organismo. Es una conducta<br />

automática o mecánica. No obstante, fue Descartes quien buscó una salida a esta situación<br />

dualista no relacionada. Para Descartes, la conducta <strong>de</strong>l cuerpo, por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la acción<br />

consciente, pue<strong>de</strong> ser explicada mecánicamente. Las conductas que están relacionadas con<br />

aspectos como la moral <strong>de</strong>ben ser explicadas mediante los efectos <strong>de</strong> la conciencia. De esta<br />

forma, se permitía el estudio <strong>de</strong> las conductas mecánicas (instintivas) en el ser humano, aunque,<br />

dicho sea <strong>de</strong> paso, la Iglesia se reservó para sí la última palabra en temas relacionados con la<br />

conciencia y el alma.<br />

El instinto como explicación principal para la conducta motivada <strong>de</strong> sujetos humanos y<br />

<strong>de</strong> animales inferiores alcanzó su máxima importancia a finales <strong>de</strong>l s. XIX y principios <strong>de</strong>l s.<br />

XX. Quizá, como sugiriese en su momento Beach (1955), la importancia conseguida por el<br />

concepto instinto se <strong>de</strong>be a que permitía establecer un vínculo <strong>de</strong> unión entre las especies<br />

inferiores y la especie humana. Parece evi<strong>de</strong>nte que la unión entre especies era necesaria para<br />

enten<strong>de</strong>r congruentemente la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> “Evolución” planteada por Darwin.<br />

La popularidad alcanzada por el concepto “instinto” llevó al intento <strong>de</strong> explicar todas<br />

las conductas como instintivas, con lo cual se cayó en una suerte <strong>de</strong> “falacia nominal”: la<br />

simple nominación <strong>de</strong> una conducta como “instinto x” sólo rotula <strong>de</strong> un modo particular una<br />

conducta, pero no explica dicha conducta.<br />

Entre los acercamientos más importantes en esta orientación cabe citar los trabajos <strong>de</strong><br />

James (1890) y los <strong>de</strong> McDougall (1908/1950). En la aproximación <strong>de</strong> James se pone <strong>de</strong> relieve<br />

que el instinto es sinónimo <strong>de</strong> reflejo, siendo ambas conductas elicitadas por estímulos

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!