vera - Sociedad Uruguaya de CardiologÃa
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Documento <strong>de</strong>scargado <strong>de</strong> http://www.revespcardiol.org el 13/10/2009. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión <strong>de</strong> este documento por cualquier medio o formato.<br />
Vardas PE et al. Guías europeas <strong>de</strong> práctica clínica sobre marcapasos y terapia <strong>de</strong> resincronización cardiaca<br />
TABLA 1.3.1. Recomendaciones para la estimulación cardiaca permanente en los trastornos <strong>de</strong> la conducción<br />
relacionados con el infarto agudo <strong>de</strong> miocardio<br />
Indicación clínica Clase Grado <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncia<br />
1. Bloqueo <strong>de</strong> tercer grado persistente, precedido o no por trastornos <strong>de</strong> la conducción intraventricular 115,125,126,128 I B<br />
2. Bloqueo <strong>de</strong> segundo grado (Mobitz II) persistente asociado a bloqueo <strong>de</strong> rama, con/sin prolongación PR 125-128<br />
3. Bloqueo <strong>de</strong> tercer o segundo grado Mobitz II transitorio, asociado con la aparición reciente <strong>de</strong> un bloqueo<br />
<strong>de</strong> rama 127,128<br />
Ninguna<br />
IIa<br />
Ninguna<br />
IIb<br />
1. Bloqueo <strong>de</strong> segundo o tercer grado transitorio sin bloqueo <strong>de</strong> rama 125,128 III B<br />
2. Hemibloqueo anterior izquierdo <strong>de</strong> reciente aparición o presente al ingreso 128<br />
3. Bloqueo AV <strong>de</strong> primer grado persistente 128<br />
AV: auriculoventricular.<br />
ciencia cardiaca y una mayor inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> complicaciones<br />
hemodinámicas 115-123 .<br />
La localización <strong>de</strong> la necrosis influye en el tipo <strong>de</strong><br />
alteración <strong>de</strong> la conducción en el infarto agudo <strong>de</strong><br />
miocardio. En la mayoría <strong>de</strong> los pacientes, el bloqueo<br />
AV asociado a infarto inferior se sitúa encima <strong>de</strong>l haz<br />
<strong>de</strong> His, mientras que el bloqueo AV asociado a un infarto<br />
anterior se localiza generalmente por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l<br />
nodo AV 124 . Es por ello que el primero se asocia frecuentemente<br />
con bradicardia transitoria, con ritmo <strong>de</strong><br />
escape QRS estrecho > 40 lat/min y baja mortalidad,<br />
mientras que el segundo se asocia con un ritmo <strong>de</strong> escape<br />
inestable y con QRS ancho, así como con una<br />
mortalidad extremadamente elevada (hasta el 80%) <strong>de</strong>bido<br />
a la extensa necrosis miocárdica. Los trastornos<br />
<strong>de</strong> la conducción intraventricular se <strong>de</strong>sarrollan más<br />
frecuentemente en el infarto anterior y anteroseptal<br />
como consecuencia <strong>de</strong> problemas específicos <strong>de</strong>l riego<br />
sanguíneo 118,124 . Su presencia durante el infarto agudo<br />
<strong>de</strong> miocardio está asociada a un pronóstico <strong>de</strong>sfavorable<br />
a corto y largo plazo y a un aumento <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong><br />
muerte súbita (MS).<br />
La naturaleza y el pronóstico <strong>de</strong> los trastornos <strong>de</strong> la<br />
conducción tras el infarto <strong>de</strong> miocardio son distintos<br />
<strong>de</strong> los <strong>de</strong> otras formas <strong>de</strong> trastornos <strong>de</strong> la conducción.<br />
A<strong>de</strong>más, tras el infarto <strong>de</strong> miocardio, la indicación <strong>de</strong><br />
marcapasos permanente <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la coexistencia <strong>de</strong><br />
bloqueo AV y <strong>de</strong>fectos <strong>de</strong> la conducción intraventricular<br />
40,125,126 . Debemos recordar que en pacientes con infarto<br />
inferior, los trastornos <strong>de</strong> la conducción pue<strong>de</strong>n<br />
ser transitorios (se resuelven en 7 días) y, generalmente,<br />
se toleran bien 127,128 . Por lo tanto, en estos casos<br />
normalmente no hay necesidad <strong>de</strong> implantar un marcapasos.<br />
Las recomendaciones para la indicación <strong>de</strong><br />
marcapasos en los trastornos persistentes (más <strong>de</strong> 14<br />
días) <strong>de</strong> la conducción relacionados con el infarto agudo<br />
<strong>de</strong> miocardio se resumen en la tabla 1.3.1.<br />
En el contexto <strong>de</strong> la trombólisis y la revascularización,<br />
no se dispone <strong>de</strong> datos sobre la persistencia <strong>de</strong><br />
los trastornos <strong>de</strong> la conducción y su pronóstico. Se han<br />
propuesto <strong>de</strong>finiciones arbitrarias sobre la naturaleza<br />
persistente o arbitraria <strong>de</strong> estos trastornos. Tras el infarto<br />
<strong>de</strong> miocardio, el pronóstico es igualmente malo<br />
en los pacientes con bloqueo AV tipo Mobitz II con<br />
bloqueo <strong>de</strong> rama y en los pacientes con bloqueo AV <strong>de</strong><br />
tercer grado con QRS ancho.<br />
1.4. Síncope reflejo (*)<br />
El síncope reflejo incluye un amplio espectro <strong>de</strong><br />
entida<strong>de</strong>s que comparten los mismos mecanismos (vasodilatación<br />
y/o bradicardia). Se consi<strong>de</strong>ra que es la<br />
consecuencia <strong>de</strong> un reflejo que cuando se <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>na<br />
induce una respuesta aguda e ina<strong>de</strong>cuada mediada<br />
por el sistema autónomo. Las causas principales <strong>de</strong>l<br />
síncope reflejo se <strong>de</strong>scriben en la tabla 1.4.1. En esta<br />
afección, el síncope es el único síntoma que justifica<br />
la indicación <strong>de</strong> marcapasos: quedan excluidos síntomas<br />
como mareo, aturdimiento o vértigo, para los que<br />
no está indicado el marcapasos, incluso cuando se<br />
producen en pacientes con respuesta anormal a pruebas<br />
consi<strong>de</strong>radas diagnósticas <strong>de</strong> síncope reflejo. El<br />
síncope se diagnostica <strong>de</strong> acuerdo con la <strong>de</strong>finición<br />
propuesta por la ESC en su Guía <strong>de</strong> Práctica Clínica<br />
129 , como sigue: «El síncope es un síntoma <strong>de</strong>finido<br />
como una pérdida <strong>de</strong> conocimiento transitoria y autolimitada,<br />
que generalmente origina la caída <strong>de</strong>l paciente.<br />
Su aparición es relativamente rápida y su recuperación<br />
espontánea, completa y normalmente<br />
inmediata. El mecanismo subyacente es una hipoperfusión<br />
cerebral transitoria».<br />
Aunque algunos pacientes con hipotensión ortostática<br />
o síncope situacional han sido tratados con marcapasos<br />
permanente, <strong>de</strong>bido al escaso número <strong>de</strong> las<br />
series y a los resultados contradictorios 130-133 , no<br />
se justifica su inclusión en esta guía. Hoy en día no se<br />
(*) Las indicaciones <strong>de</strong> estimulación en el síncope vasovagal se<br />
presentan diferenciadas <strong>de</strong> las <strong>de</strong>l síndrome <strong>de</strong> hipersensibilidad <strong>de</strong>l seno<br />
carotí<strong>de</strong>o, lo que parece lógico dada la gran diferencia <strong>de</strong> frecuencia <strong>de</strong><br />
presentación y <strong>de</strong> contexto clínico <strong>de</strong> estas dos entida<strong>de</strong>s.<br />
e14<br />
Rev Esp Cardiol. 2007;60(12):1272.e1-e51