01.11.2014 Views

Hijos adultos mayores al cuidado de sus padres, un fenómeno ...

Hijos adultos mayores al cuidado de sus padres, un fenómeno ...

Hijos adultos mayores al cuidado de sus padres, un fenómeno ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

[REV. MED. CLIN. CONDES - 2012; 23(1) 95-99]<br />

El seg<strong>un</strong>do factor es el conocimiento y la experiencia que <strong>de</strong>rivan<br />

<strong>de</strong> la duración <strong>de</strong> la vida. Las civilizaciones más favorables<br />

son las que se basan en la tradición or<strong>al</strong> y en la costumbre, don<strong>de</strong> los<br />

ancianos constituyen el vínculo entre las generaciones y la memoria<br />

colectiva. La escritura y los archivos - y ahora la computación - hicieron<br />

<strong>de</strong> los viejos seres inútiles. Por lo mismo, la aceleración <strong>de</strong> la Historia<br />

los fue <strong>de</strong>jando a la vera <strong>de</strong> la corriente y el viejo se hace sinónimo <strong>de</strong><br />

lo pasado <strong>de</strong> moda.<br />

El tercer factor lo i<strong>de</strong>ntifica con la <strong>al</strong>teración <strong>de</strong> los rasgos físicos.<br />

Desagradaba la ancianidad en los períodos en que la sociedad rendía culto<br />

a la belleza física. Grecia clásica y el Renacimiento son <strong>de</strong>mostrativos.<br />

Las socieda<strong>de</strong>s patriarc<strong>al</strong>es o <strong>de</strong> opulencia mobiliaria favorecieron a los<br />

ancianos que accedían a la riqueza. Al igu<strong>al</strong>, los períodos <strong>de</strong> transición<br />

eran menos favorables que los <strong>de</strong> estabilidad llamados "clásicos".<br />

Si comparamos estos factores, expresados a través <strong>de</strong> la Historia, con<br />

<strong>un</strong>a concisa reconstrucción <strong>de</strong> nuestra época, comprobamos que los<br />

llamados <strong>adultos</strong> <strong>mayores</strong> <strong>de</strong> hoy no viven <strong>un</strong>a circ<strong>un</strong>stancia <strong>de</strong> las<br />

más favorables.<br />

Tras esta c<strong>al</strong>ificación <strong>de</strong> la tercera edad, existe <strong>un</strong> conglomerado heterogéneo<br />

que <strong>al</strong> separarlos como grupo in<strong>de</strong>ferenciado, hace disminuir<br />

la especificidad <strong>de</strong> su problemática.<br />

No hace f<strong>al</strong>ta exten<strong>de</strong>rse para enten<strong>de</strong>r que es muy diferente la situación<br />

<strong>de</strong> <strong>un</strong> anciano intelectu<strong>al</strong> y físicamente competente, capaz <strong>de</strong> elegir<br />

y actuar, que la <strong>de</strong> aquél que no tenga estos atributos. Ni tampoco<br />

es lo mismo el viejo que tiene <strong>un</strong> resp<strong>al</strong>do económico que aquél que es<br />

<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> otros para subsistir. Ni siquiera el prestigio previo que<br />

haya gozado es garantía para po<strong>de</strong>r afrontar mejor el ocaso <strong>de</strong> la vida.<br />

La integración a <strong>un</strong>a familia o a próximos, establece <strong>un</strong>a diferencia<br />

notable con la vejez solitaria.<br />

Por tanto, es importante la circ<strong>un</strong>stancia cultur<strong>al</strong>, a<strong>un</strong>que ella no es<br />

<strong>de</strong>finitiva para el caso individu<strong>al</strong>.<br />

La ética referida a la ancianidad está fuertemente reducida a la etiqueta,<br />

<strong>al</strong> modo <strong>de</strong> trato o a la consi<strong>de</strong>ración para con ellos. También a<br />

problemas éticos planteados por la tecnología aplicada <strong>al</strong> término <strong>de</strong><br />

la vida y a la justicia distributiva. La manera <strong>de</strong>l trato está directamente<br />

vinculada a la circ<strong>un</strong>stancia en la que se vive y que hemos <strong>de</strong>scrito<br />

como no <strong>de</strong>l todo favorable. El cambio <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r producido por la técnica<br />

hace más asimétrica la condición <strong>de</strong> los ancianos. Por tanto, y, a<br />

la vez, más exigente y obligatoria <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el p<strong>un</strong>to <strong>de</strong> vista ético para<br />

aquéllos que lo ro<strong>de</strong>an y para la sociedad toda. Demográficamente el<br />

contingente <strong>de</strong> la tercera edad se hace más significativo, y, por lo mismo,<br />

resulta urgente que la sociedad resuelva <strong>un</strong>a relación más fec<strong>un</strong>da,<br />

participativa y ennoblecedora.<br />

Por <strong>de</strong> pronto, se hace imprescindible la mejoría <strong>de</strong> la autoestima que<br />

los ancianos tengan <strong>de</strong> sí. Y no a través <strong>de</strong> dádivas, sino en el sentido<br />

pleno <strong>de</strong> la p<strong>al</strong>abra participación. Para lograrlo, los ancianos mismos<br />

<strong>de</strong>ben re<strong>al</strong>izar <strong>un</strong> ajustamiento entre ellos y el m<strong>un</strong>do y así puedan<br />

llegar a hacer lo que están capacitados para su ciclo vit<strong>al</strong> y no imiten<br />

roles que no les correspon<strong>de</strong>n. La sociedad les ha impuesto el papel<br />

casi <strong>de</strong> santos para ser aceptados. Hace <strong>al</strong>g<strong>un</strong>os años se hizo <strong>un</strong> afiche<br />

publicitario en Europa en que se veía a <strong>un</strong>a pareja <strong>de</strong> ancianos con <strong>sus</strong><br />

torsos <strong>de</strong>snudos, <strong>de</strong>scarnados, fláccidos, en actitud <strong>de</strong> hacerse el amor.<br />

Fue <strong>un</strong> gran escánd<strong>al</strong>o. La sexu<strong>al</strong>idad en la ancianidad es m<strong>al</strong> tolerada<br />

por la sociedad. Si tuviéramos <strong>un</strong> mínimo espacio <strong>de</strong> reflexión, diríamos<br />

que a los viejos se les amputa y se les mata soci<strong>al</strong>mente antes que les<br />

llegue la hora <strong>de</strong> su <strong>de</strong>stino.<br />

Por todo lo anterior es que sostenemos que los ancianos <strong>de</strong>ben vivir su<br />

vida <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>sus</strong> capacida<strong>de</strong>s. Y esta es <strong>un</strong>a tarea person<strong>al</strong> y soci<strong>al</strong>.<br />

Lolas dice que <strong>de</strong>biera re<strong>al</strong>izarse <strong>un</strong>a gerontología, es <strong>de</strong>cir, <strong>un</strong> enseñar<br />

a envejecer que no <strong>de</strong>biera ser distinto a enseñar a vivir (3). Apren<strong>de</strong>r<br />

a las ren<strong>un</strong>ciaciones que no siempre son negativas. Esta gerontología<br />

sería el complemento <strong>de</strong> la pedagogía, y así como a los niños se les<br />

instruye "hacia" el futuro, a los que envejecen enseñarles "<strong>de</strong>s<strong>de</strong>",<br />

que tiene la ventaja <strong>de</strong> <strong>un</strong>a mirada con perspectiva, más abarcadora.<br />

Hacer efectivas las p<strong>al</strong>abras <strong>de</strong>l s<strong>al</strong>mista "enséñanos a contar nuestros<br />

días a fin <strong>de</strong> que logremos <strong>un</strong> corazón sabio".<br />

El grupo <strong>de</strong> ancianos que son <strong>de</strong>pendientes, forman el estamento <strong>de</strong><br />

responsabilidad soci<strong>al</strong>. El tema <strong>de</strong> justicia distributiva es tema abierto,<br />

no resuelto. Con la perspectiva histórica <strong>de</strong> fin <strong>de</strong>l siglo XX, po<strong>de</strong>mos<br />

sostener que la experiencia <strong>de</strong> horror y temor que produjeron los campos<br />

<strong>de</strong> concentración <strong>de</strong> la Seg<strong>un</strong>da Guerra M<strong>un</strong>di<strong>al</strong> y las bombas atómicas<br />

<strong>de</strong> Hiroshima y Nagasaki dieron, por consecuencia, la toma <strong>de</strong> conciencia<br />

más significativa <strong>de</strong> ese siglo que, por lo <strong>de</strong>más, ha sido particularmente<br />

violento. Quizás porque estuvieron en el conflicto los países que se<br />

consi<strong>de</strong>raban más civilizados e influyentes y nos mostraron el reverso<br />

más indigno. El paradigma <strong>de</strong> lo que sostengo ha sido planteado por<br />

el filósofo judío <strong>al</strong>emán, Hans Jonas, quien en su vida expone las vicisitu<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong>l siglo XX y que, en <strong>sus</strong> años <strong>de</strong> ancianidad, publica su obra<br />

cumbre: "El principio <strong>de</strong> responsabilidad". Este principio filosófico-mor<strong>al</strong><br />

se pue<strong>de</strong> expresar así: "Obra <strong>de</strong> t<strong>al</strong> manera que los efectos <strong>de</strong> tu acción<br />

sean compatibles con la permanencia <strong>de</strong> <strong>un</strong>a vida humana en la Tierra".<br />

Es <strong>un</strong>a obligación abarcadora para toda la vida, incluida la <strong>de</strong> los seres<br />

humanos, que nos obliga ahora y hacia el futuro. De todas las carencias,<br />

la más importante <strong>de</strong> los seres <strong>de</strong>pendientes es la ternura, el sentirse<br />

ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> <strong>un</strong> capullo protector. Altamente manifestado hacia los bebés.<br />

Excluidos los otros. Sin embargo es en el dolor y la enfermedad don<strong>de</strong><br />

se revela más diáfana nuestra contingencia y menesterosidad <strong>de</strong> seres<br />

humanos. Y <strong>al</strong>lí es don<strong>de</strong> cabe recordar las p<strong>al</strong>abras <strong>de</strong> C. S. Lewis: "<strong>al</strong><br />

vernos enfrentados <strong>al</strong> dolor -<strong>un</strong> poco <strong>de</strong> v<strong>al</strong>entía ayuda más que mucho<br />

conocimiento; <strong>un</strong> poco <strong>de</strong> comprensión, más que mucha v<strong>al</strong>entía, y el<br />

más leve indicio <strong>de</strong> amor a Dios, más que todo lo <strong>de</strong>más".<br />

La vinculación ética con los ancianos es <strong>un</strong> compromiso <strong>de</strong> afecto. Si<br />

nuestra sociedad no lo entien<strong>de</strong> así, estará incurriendo en eutanasia<br />

colectiva y ning<strong>un</strong>a doctrina resolverá el problema.<br />

Reafirmamos lo propuesto por Baruch Spinoza: "El conocimiento verda<strong>de</strong>ro<br />

<strong>de</strong>l bien y <strong>de</strong>l m<strong>al</strong> no pue<strong>de</strong> suprimir ningún afecto en la medi-<br />

98

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!