Revista: Chispas No.10 - Conafe

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Lagartijas
María Luisa González Mecalco*. Escritora y Cuentacuentos.
chispazo
A
mí me gusta el sol, estoy convencida de que en alguna otra vida fui
lagartija, todo es posible en este mundo. Comía mosquitos y me
paralizaba con el frío en la pared grisácea de alguna casa.
Cada mañana antes de asolearme hacía un ritual agradeciendo al astro
rey por el calor de sus rayos. Me movía varias veces arriba y abajo,
arriba y abajo, y cuando había pasado un buen rato calentándome, caminaba
sobre los muros, piedras y tejados de todas las casas contiguas.
Mi color era azul tornasolado, tan radiante como el de las libélulas. Caminaba
sobre la hierba de los jardines y me escondía entre la enredadera
que colgaba de las paredes. Odiaba la humedad de la lluvia o cuando tenía
que guarecerme del frío de cada época de invierno.
A mí me gusta el sol, ya no soy lagartija, pero sigo amando al sol, y ya no
hago aquel ritual, pero realizo otro. Todos los días, por la mañana me siento en
la silla del balcón para tomar el calor de los primeros rayos. Mi padre siempre
me acompaña y aprovecha el tiempo para contarme sus historias de juventud.
Mi padre con ochenta años a cuestas y con el mismo ritual que yo.
Hay quienes nos hacen compañía y llegan también a escuchar las historias
de mi padre, son las lagartijas que se detienen en los muros, junto a las gardenias,
siempre tratando de esconderse de Sabina, nuestra gata que
también busca el calor. Sabina siempre está atenta a cualquier
movimiento de las lagartijas prometiendo una tremenda embestida
a cualquier descuido de su presa. A veces prefiere
mejor cerrar los ojos y dormir un rato a los pies de
mi padre quien, de vez en vez, también
hace lo mismo que ella.
Sé que es cierto, alguna vez
fui lagartija y no me preocupé
por nada más que amar al sol
y hacer mi ritual cada mañana,
mi padre no me cree, pero a mí
me lo han contado las lagartijas
de mi casa.
* Recientemente obtuvo mención honorífica en el
Primer Concurso Nacional de Cuentos Infantiles y
Juveniles “Cuenta conmigo” del Conafe.