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A p r o i n • 28
ciembre que traspone de la directiva
europea 89/106/CE (resistencia mecánica
y la estabilidad; , seguridad en caso
de incendios; higiene salud y medio ambiente;
ahorro de energía y aislamiento
térmico, seguridad de utilización) ya
tienen actualizada su reglamentación
mediante los diferentes DB del CTE.
El nuevo DB HR aporta novedades
respecto a lo especificado en la derogada
normativa entre las que podemos
destacar la clasificación de los locales
como habitables y protegidos lo que implica
diferentes prestaciones en cuanto
aislamiento acústico. Así los recintos
habitables son todos aquellos recintos
interiores destinados al uso de personas,
mientras que los recintos protegidos.
son aquellos recintos habitables que
requieren unas condiciones de confort
especial, quedando encuadrados dentro
de estos los dormitorios y salones de las
viviendas, las salas de lectura, despachos
y biblioteca de uso docente, oficinas,
despachos y las salas de reunión, en
edificios de uso administrativo.
La transmisión acústica del ruido
aéreo se realiza por dos caminos. Por
vía directa a través exclusivamente del
elemento separador. Incluyen las transmisiones
del sonido que incidiendo sobre
el elemento separador es radiado
por éste al recinto receptor y el ruido
aéreo transmitido a través de huecos y
rendijas del mismo. Esta transmisión
directa depende del aislamiento acústico
del elemento separador y de su superficie.
Por otro lado el camino denominado
indirecto permite la trasmisión
del ruido por flancos tales como paredes
techos y suelos. Las transmisiones
indirectas dependen de la constitución
de las paredes y del tipo de unión con
el elemento separador.
Con la antigua normativa la justificación
del aislamiento se realizaba
cumplimentando una ficha en la que
los valores a aislamiento se justificaban
mediante la referencia al aislamiento
obtenido en un ensayo en laboratorio
lo que implica que solo se valora el aislamiento
a ruido aéreo por vía directa.
Es obvio deducir que un cerramiento
ensayado en laboratorio presenta ma-
yor aislamiento que el mismo ejecutado
en obra al encontrarnos en este
caso con las transmisiones laterales no
medidas en el caso del laboratorio.
Han sido habituales las quejas de
los usuarios por “ oirle todo al vecino”
lo que ha provocado en algunos caso la
correspondiente reclamación por vía judicial.
Este tipo de actuaciones sustentadas
como prueba presentada por los demandantes
la realización de ensayos in
situ dan lugar a diferentes sentencias si
bien en la mayor parte de los casos son
desestimadas al no tener, hasta la fecha,
soporte normativo que exija el obtener,
en la obra ejecutada, un nivel de aislamiento
determinado , ya que como
hemos expuesto la antigua NBE-CA 88
establece unos requisitos referenciados
a niveles obtenidos en laboratorio.
La filosofía de la nueva normativa
tiene un carácter prestacional exigiendo
que los niveles de aislamiento se obtengan
“ in situ”. Además de ello los valores
a obtener son sensiblemente mayores a
los especificados en la antigua normativa.
De forma resumida estos nuevos valores
son de 50 dBA para el aislamiento
a ruido aéreo y de 65dBA para el ruido
de impacto trasmitido entre locales de
diferentes usuarios. Asimismo para el
aislamiento a ruido aéreo en fachadas
se deberá tener en cuenta el ruido exterior
existente que deberá ser obtenido
del mapa de ruido de la localidad;
se trata por tanto de dotar de un mayor
aislamiento a las fachadas en función
del ruido realmente existente en la zona
donde se va a edificar.
Estas nuevas exigencias si bien suponen
una importante mejora en la
habitabilidad de los edificios no suponen
una equiparación a los niveles exigidos
en países de nuestro entorno.
Para la comprobación y medida de
estos requisitos se deberán aplicar los
criterios indicados en las normas UNE-
EN ISO 140/4 ( Medición “in situ” del
aislamiento a ruido aéreo entre locales”)
UNE-EN ISO 140/5 ( Medición
“ in situ” del aislamiento acústico a
ruido aéreo de elementos de fachada
y fachadas) y UNE-EN 140/7 ( Medición
“in situ” de aislamiento acústico
de suelos a ruido de impacto.).
El DB HR no establece de forma
explícita la obligatoriedad de realizar
ensayos in situ si bien a la vista del carácter
prestacional del mismo resulta
implícitamente imperativo desde el
punto de vista del promotor a fin de
asegurarse de la adecuada ejecución
de la obra y evitar demandas que acarrearían
en caso de incumplimiento
importantes perjuicios económicos.
CPV empresa de control especializada
en la prevención de daños en el
ámbito de la edificación con más de
20 años de experiencia en el sector se
encuentra acreditada por ENAC ( Empresa
Nacional de Acreditación) para
la realización de ensayos de aislamiento
acústico “in situ”.
CPV aporta y ofrece a los promotores
su solvencia técnica ,experiencia e
independencia en la fase de verificación
del proyecto, supervisión en obra
y medidas in situ de forma que al cubrir
de forma integral todas las fases
del proceso edificatorio se minimicen
los riesgos de la no calidad en el campo
cubierto por el nuevo DB HR