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Artículo de traducción
Examen a realizar
ante la compra de un
morueco
P. AUTEF 1 , G. BLISSON 2 , C. BRARD 3 , J.L. PONCELET 4 .
116, rue des Rochettes, 87300 Bellac. 2 Clinique vétérinaire de l'Arche; 226, boulevard
de la République, 13300 Salon-de-Provence. 3 Clinique véterinaire du Marcadieu, 64800 Nay.
41, rue Hippolyte Barascud, 12400 Saint-Affrique (Francia).
PUBLICADO EN LE POINT VÉTÉRINAIRE. VOL. 31, Nº 206 ABRIL 2000. TRADUCCIÓN: J.I. BELANCHE
La producción futura del rebaño ovino
dependerá en gran medida del acierto en la
compra de los machos reproductores. El consejo
del veterinario puede aportar una ayuda
decisiva en el futuro de la explotación ovina.
El veterinario debe seguir rigurosamente una
serie de pasos cuando examine el morueco que
se va a adquirir, sin menospreciar ningún
aspecto. Este artículo detalla los diferentes
puntos a considerar en la compra de un
animal para producción de ovino de carne.
Introducción
La adquisición de un animal reproductor
es siempre un hecho importante.
El examen clínico de un morueco
antes de la compra es primordial.
De este examen dependerá no sólo el
acierto de una inversión importante
para el ganadero, sino también la calidad
de la carne de un gran número
de corderos y corderas de reposición.
En la práctica, este examen lo realiza
pocas veces el veterinario, siendo el
ganadero quien frecuentemente puja
por un efectivo de moruecos para
paliar las posibles insuficiencias.
Sin embargo, el papel que el veterinario
puede desempeñar es el
siguiente:
■ en un examen clínico sistemático
y detallado, descubrir eventuales
defectos, taras o enfermedades perjudiciales
para el futuro del reproductor,
pudiendo ser origen de posibles
litigios tras la transacción. Este examen
clínico supone realizar un examen
general y una observación más
exhaustiva del aparato reproductor,
eventualmente mediante exámenes
complementarios;
■ vigilar la aplicación de medidas
de precaución elementales, a la hora
de introducir un morueco en la
explotación, tanto de orden sanitario
y alimentario, como relativas al
manejo de la granja;
■ ser capaz de leer e interpretar
los datos de la carta genealógica referentes
a la genética y producción del
animal para aconsejar al ganadero
según sus objetivos.
Examen clínico general
Examen a distancia
del animal
■ En reposo
Debe realizarse un examen fenotípico
de conjunto del propio animal,
con especial atención a la conformación
de las extremidades y los aplomos.
Conviene invertir tiempo en
examinar bien el vellón, pues podremos
descubrir numerosas alteraciones
relativas al color, densidad, regularidad,
ausencia de polilla, etc.
Observar con detenimiento el movimiento
respiratorio es también muy
esclarecedor, ya que la posible disnea
o polipnea pueden hacernos
sospechar de una neumopatía.
■ En movimiento
Es muy importante descubrir cojeras,
observando en particular oscilaciones
de la cabeza hacia arriba y
hacia abajo. Por otro lado, se le pueden
poner en su camino obstáculos
para comprobar la existencia de posibles
signos nerviosos, antecedentes
de un scrapie, por ejemplo. También
se apreciará la vivacidad del animal.
■ Tras el desplazamiento
Momento ideal para detectar la presencia
de prúrito (en particular, en el
caso de la sarna psoróptica, el esfuerzo
del animal exacerba el prúrito), así
como de ciertas alteraciones nerviosas
ausentes en el reposo, que pueden
aparecer tras el esfuerzo, e incluso la
aparición de disnea o polipnea.
Examen de cerca
El examen clínico de cerca de un
morueco debe realizarse de un
modo metódico y ser lo más completo
posible. Sólo describiremos
aquellos aspectos que presentan un
interés especial en el ovino.
■ Cabeza
Inspeccionar que no haya destilación
nasal, que pudiera ser debida a
oestrosis o pneumopatía. Deben
reconocerse las orejas y oídos para
buscar algún posible fluído, otitis,
otohematoma, etc. La presencia de
sarna psoróptica puede manifestarse
mediante un examen microscópico.
La base de los cuernos debe ser examinada,
ya que puede ser lugar de
heridas colonizadas posteriormente
por hongos, o incluso una supuración
crónica susceptible de evolucionar
a una sinusitis. La piel y las uniones
cutáneo-mucosas se observarán
con sumo cuidado. Se buscan esencialmente
lesiones de fotosensibilización
(eczema facial), de ectima, de
tiña, o de dermatitis estafilocócica.
Los ganglios submaxilares y parotídeos
se deben palpar, así como las
posibles lesiones de linfoadenitis
caseosa.
No debe apreciarse destilación
ocular alguna. Es aconsejable efectuar
un test de visión. Toda queratoconjuntivitis
debe evaluarse y tratarse.
La existencia de úlceras corneales
está considerada como rehidibitoria.
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