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de adherencias y de reacciones dolorosas,
que indican una orquitis.
Al principio del periodo de celo,
puede detectarse una inflamación
pasajera de los testículos sin significación
patológica.
Al mismo tiempo, la cola del epidídimo
será examinada con sumo
cuidado, buscando un aumento del
volúmen o posibles induraciones,
signos de una epididimitis. El
aumento de volumen de la cabeza
del testículo y una consistencia endurecida
pueden ser debidas a un
espermatocele o a un varicocele, que
supondrá la consiguiente separación
del morueco de las hembras.
Exámenes
complementarios
Exámenes serológicos
Generalmente, frente a una sospecha
de una alteración infecciosa
del testículo y de sus anexos, un examen
serológico completará el diagnóstico
clínico, con la finalidad de
detectar infecciones producidas por
los principales agentes causantes de
enfermedades abortivas: Brucella
ovis, Brucella mellitensis, Salmonella
abortus ovis, Chlamydia psittaci,
Coxiella burnetti, etc.
Por parte del ganadero existe,
cada vez más, una demanda para la
realización sistemática de diversos
exámenes serológicos; la práctica de
la toma de muestras de sangre se ha
convertido en la mayor garantía de
prevención. Lamentablemente la realidad
es bien diferente: los exámenes
serológicos habituales son dedicados
a interpretar sobre efectivos de decenas
de animales y son de imposible
interpretación sobre un solo morueco
reproductor.
Cuadro 1. La epididimitis contagiosa
del morueco debida a Brucella ovis
La epididimitis contagiosa es una afección del epidídimo, asintomática al principio y que evoluciona secundariamente
hacia una epididimitis clínica uni o bilateral. Esta inflamación disminuye la calidad del semen
(disminución de la movilidad, presencia de espermatozoides muertos o anormales). Se trata de una enfermedad
muy contagiosa y que supone una disminución de la fertilidad del rebaño, cuando el porcentaje de
moruecos afectados es importante.
La prevención se basa en la adquisición de reproductores procedentes de rebaños indemnes (ausencia de
epididimitis clínica, tasa serológica individual de todos los moruecos inferior a 1/10e). En las explotaciones
donde la enfermedad está presente se imponen los mismo criterios para su erradicación. La renovación de
animales debe hacerse mediante la compra de jóvenes moruecos de menos de 3 meses, que en zonas donde
la profilaxis de la brucelosis ovina es médico-sanitaria, estarán vacunados con la cepa REV-1 por vía conjuntival,
un mes antes de mezclarse con los moruecos de la explotación.
Balanopostitis en un
macho
Examen del esperma
El examen macroscópico y
microscópico del esperma no se
efectúa habitualmente de un modo
rutinario, sobre todo por las dificultades
prácticas de su realización. En
efecto, con el empleo de una vagina
artificial este examen precisa de un
cierto entrenamiento de los moruecos,
animales tímidos, incluso en
presencia de ovejas en celo. Con el
empleo del electroeyaculador la fracción
de líquido espermático recogida
es insuficiente. Este análisis queda
pues reservado a los centros de inseminación
con moruecos entrenados.
Conducta a seguir tras
las llegada a
la explotación
Verificación de la identidad
Tras la llegada del morueco a la
explotación debe verificarse la correspondencia
entre los crotales y tatuajes
y los documentos que acompañan
al animal. La identificación por medio
de un crotal auricular es obligatoria:
debe poseer el número de explotación
y un número individual de cuatro
cifras. El tatuaje que representa el
anagrama de la raza es obligatorio, en
Francia, en los animales inscritos en
un libro genealógico. Ningún otro
documento es necesario, pero se
aconseja solicitar el certificado de origen
y el de calificación sanitaria.
Garantías sanitarias
Las exigencias sanitarias para
poder introducir animales en las
explotaciones ovinas es variable
según las regiones, ya que ciertas
enfermedades son objeto de programas
de lucha específicos. De un
modo general, más que las garantías
sanitarias individuales a menudo
poco pertinentes, es preferible solicitar
información del estatus sanitario
del rebaño de origen.
La verificación de las garantías
sanitarias se basa en aquellas enfermedades
para las que una profilaxis
colectiva obligatoria está en vigor
(brucelosis), o por las que existe un
protocolo de control sanitario oficial
(scrapie), o planes de lucha nacionales
(visna-maedi) o locales (agalaxia
contagiosa). La garantía frente a otras
enfermedades se aporta mediante la
realización de análisis serológicos o
investigaciones epidemiológicas en el
rebaño de origen (enfermedades
abortivas, border disease o enfermedad
de las fronteras, etc.).
■ Brucelosis
En aquellos lugares en que la profilaxis
de la brucelosis es exclusivamente
sanitaria, los ovinos introducidos
deben:
-ser identificados individualmente
mediante crotal o tatuaje, donde figure
el número de explotación y el
número de orden
-estar acompañados de un certificado
sanitario oficial que mencione
un listado de los animales y de sus
números de identificación, firmado
por el Director Provincial de los Servicios
Veterinarios, quien certificará
la calificación del rebaño frente a la
brucelosis.
Para que el rebaño de destino de
los animales pueda conservar su
calificación de oficialmente indemne,
los animales introducidos deben
proceder de un rebaño oficialmente
indemne o indemne. En este último
caso, los animales no deben estar
vacunados contra la brucelosis
desde al menos 2 años. Los de más
de 6 meses son sometidos a un test
serológico en un plazo de 30 días,
los resultados deben ser negativos a
la prueba del antígeno tamponado
(EAT) y a la fijación del complemento
(FC). El aislamiento es preciso
hasta que no se conozcan los
resultados serológicos.
En aquellos lugares en que la profilaxis
de la brucelosis es médicosanitaria,
los ovinos introducidos en
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