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entre los valores de 3,5 y 4, sobre un
intervalo de 0 (animal caquéctico) a
5 (animal gordo). Para apreciarlo se
practica una palpación lumbar, presionando
los dedos sobre la columna
vertebral y las costillas. El valor antes
mencionado debe obtenerse justo
detrás de la última costilla.
Tratamiento antiparasitario
y vacunaciones
Desde el momento que llega el
morueco a la explotación es primordial
proceder a un tratamiento contra
los parásitos externos e internos, en
particular los gastrointestinales. Si se
puede, se empleará un principio activo
que no sea utilizado habitualmente,
para el que el riesgo de seleccionar
una cepa resistente y de transmitirla
al rebaño sea mínimo (avermectinas
por ejemplo). La renovación de
este tratamiento a una semana de
intervalo permitirá prevenir frente a
una infestación reciente por psoroptes.
Tras el examen clínico del veterinario,
éste podrá proceder a otras
intervenciones más específicas: análisis
coprológico, raspado cutáneo,
muestras de lana, etc.
Por último sólo cabe recomendar
ciertas vacunaciones frente a: enterotoxemia,
tétanos, mal rojo, ectima,
etc., según el nivel sanitario y los planes
de vacunación habituales en la
explotación.
Calidad genética
La calidad genética exigida a un
morueco difiere según el destino que
se le vaya a dar dentro de la explotación.
4.1. En el caso de un morueco
destinado a la producción de corderas
de reposición, nos interesaremos
principalmente:
-ganancia 10/30 (peso medio
entre el día 10 y el 30 de vida), es un
reflejo del valor lechero de la madre,
-índice de prolificidad,
-índice de valor lechero.
4.2. En el caso de un morueco
destinado a la producción de corderos
para carne, deberemos fundamentalmente
interesarnos en:
-ganancia 30/70 (peso medio
entre el día 10 y el 70 de vida), refleja
la precocidad de crecimiento del
cordero,
-índice de crecimiento,
-índices de grasa y conformación.
Todos estos datos participan en la
calificación final del morueco.
Conclusión
La compra de un morueco es un
hecho demasiado importante para
ser menospreciado, la mayoría de los
ganaderos son conscientes de ello.
Por ello el veterinario puede ser solicitado
para aconsejar a éstos en el
orden genético y zootécnico. Por
otro lado, la demanda de garantías
sanitarias está cada vez más presente.
Uno de los papeles primordiales
del veterinario es explicar y convencer
al ganadero, que el cúmulo de
análisis serológicos individuales no
exime de investigar el estado sanitario
de la explotación de origen. Tras
examinar juntos el estatus sanitario
de la explotación de origen y los riesgos
potenciales, las condiciones de
compra y la garantías proporcionadas
(compra directa, en un feria, a
una asociación de ganaderos), la opinión
del veterinario debe finalizar
con un examen clínico completo del
animal.
El sector ovino se halla cada vez
más agrupado en asociaciones de
productores, de defensa sanitaria, de
comercialización, etc., de tal modo
que la compra de animales reproductores
se verá cada vez más influida
por los objetivos de la asociación
que por los del propio ganadero
individual. De este modo el futuro
podría conducirnos a una situación
en la que el ganadero va a perder
gran parte de su autonomía a la hora
de elegir sus reproductores, y tendrá
que contar previamente con las
necesidades de su asociación, la cual
evaluará los requerimientos del resto
Resumen
Por razones de
mejora genética, está
aconsejada la compra
de moruecos
inscritos en un libro
genealógico.
de sus asociados. El papel del veterinario
ante estas circunstancias tendrá
que evolucionar y su interlocutor
será cada vez más a menudo una
estructura organizada (agrupación,
asociación) en lugar de un ganadero
individual.
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N. del T. En el examen correcto del
escroto y testículos es indispensable
comprobar que se ha producido el descenso
de ambos testículos. Igualmente
es preciso atender a los aplomos y
estructura morfológica general (tórax,
abdomen, dorso, etc.) y por supuesto al
estándar racial.
Con el fin de asegurar el porvenir económico del rebaño ovino, la adquisición de
un morueco debe estar rodeada de medidas de precaución. El examen clínico comprende
un examen general y un examen centrado en el aparato reproductor. El veterinario
debe poder aconsejar en temas sanitarios y zootécnicos (verificación de la
identidad, medidas de aislamiento, alimentación, tratamiento antiparasitario, vacunas).
Por otra parte, el veterinario debe también asegurar que el morueco corresponde,
según los índices genéticos, al uso que el ganadero desea destinarlo.
Aspectos
a retener
■ El examen clínico
completo de
un morueco debe
realizarse en particular
sobre la
dentadura, los
aplomos y el
aparato genital.
■ La búsqueda
de una balanopostitis
debe
efectuarse siempre
mediante la
exteriorización del
pene y el examen
del prepucio.
■ Contrariamente
a lo que ocurre
en el vacuno, el
análisis de esperma
en el morueco
se practica pocas
veces de un
modo rutinario.
■ Para aportar
garantías sanitarias
al introducir
un morueco en
una explotación,
es más importante
conocer el
estado sanitario
del rebaño que
los resultados
serológicos individuales.
■ El morueco
debe estar aislado
desde su llegada
a la explotación
y sometido a
una transición
alimentaria.
■ La lectura de
los índices genéticos
de producción
nos orientará
en la elección
de un morueco
destinado a la
reposición o a la
cría de corderos
de carne.
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