Revista Fedhemo nº 62 - Hemofilia
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sos desarrollos en la fabricación llegamos<br />
al nacimiento de la jeringa hipodérmica<br />
como es conocida hoy en día.<br />
Antes de que se inventaran las primeras<br />
jeringas desechables, éstas<br />
eran de vidrio y tenían agujas separadas,<br />
y tanto las agujas como las jeringas<br />
se hervían en sus respectivas cajas<br />
metálicas antes y después de su uso<br />
en una solución de alcohol.<br />
Actualmente las agujas son más delgadas<br />
y cortas y tienen puntas más afiladas<br />
y una cubierta especial que ayuda<br />
a que penetren más fácilmente en<br />
la piel.<br />
En los años cincuenta el inventor zaragozano<br />
Manuel Jalón Corominas,<br />
que también puso a punto la famosa<br />
fregona española, ideó la jeringa hipodérmica<br />
desechable, lo que evitó considerablemente<br />
las altas probabilidades<br />
de infección que hasta ese momento se<br />
daban.<br />
En la actualidad el desarrollo de sistemas<br />
tanto para la extracción de sangre<br />
como para la perfusión de sustancias<br />
ha alcanzado un alto desarrollo,<br />
desde las ya conocidas palomillas de<br />
distintos calibres unidas a un tubo flexible<br />
(“tubing”) que permite una mayor<br />
libertad en la perfusión, hasta los sistema<br />
de vacío para la extracción de<br />
sangre más cómoda y directa sobre tubos<br />
de plástico. En el futuro, que puede<br />
ser muy próximo, es posible que asistamos<br />
a la perfusión de sustancias con<br />
tecnologías láser o de otro tipo que<br />
permitan la administración indolora y<br />
altamente segura de sustancias farmacológicas.<br />
Jeringas actuales precargadas<br />
con fármacos<br />
Figura 2. Agujas y jeringas reutilizables de finales del siglo XIX que tenían que hervirse<br />
y sumergirse en alcohol en su propia caja de metal antes y después de su uso.<br />
En la actualidad, aunque los sistemas<br />
de perfusión han avanzado muy<br />
considerablemente, la administración<br />
por vía intravenosa sigue siendo una<br />
forma incomoda, a veces dolorosa especialmente<br />
para niños pequeños e incluso<br />
dificultosa a la hora de canalizar<br />
una pequeña vena. Esto representa a<br />
veces un factor altamente condicionante<br />
para la adherencia a un tratamiento<br />
que se debe indefectiblemente administrar<br />
por esta vía.<br />
Por otro lado, la necesidad, en muchas<br />
ocasiones, de disolver el producto<br />
en un disolvente antes de su perfusión<br />
hace que en tratamientos muy periódicos<br />
como puede ser un tratamiento<br />
profiláctico en el caso de pacientes con<br />
<strong>Hemofilia</strong>, o tratamientos largos en el<br />
tiempo como puede ser el uso de interferón<br />
en el tratamiento de la hepatitis<br />
C por poner un ejemplo, dificulta más<br />
si cabe la adherencia y cumplimiento<br />
de un óptimo tratamiento.<br />
En la actualidad, hay muchos fármacos<br />
comercializados que ya se presentan<br />
en jeringas precargadas con el propio<br />
medicamento ya disuelto porque se<br />
conserva bien de esta forma, como<br />
pueden ser por ejemplo la epoetina<br />
beta para el tratamiento de la anemia<br />
asociada a insuficiencia renal, la insulina<br />
para la diabetes, la adrenalina como<br />
droga simpaticomimética para casos<br />
de reanimación urgente, el interferón,<br />
la heparina o algunos anestésicos. O<br />
bien con sistemas más recientes como<br />
son las jeringas con dos compartimentos<br />
listos para ponerse en comunicación<br />
inmediatamente antes de su uso y<br />
facilitar, en el momento, la disolución<br />
de la sustancia farmacológica.<br />
Para el tratamiento de la <strong>Hemofilia</strong> y<br />
otras coagulopatías congénitas es bien<br />
sabido que los factores que se utilizan<br />
son inestables en disolución y por lo<br />
tanto se deben mantener sin disolver<br />
hasta minutos antes de su uso. También<br />
es sabido que los sistemas actuales<br />
de perfusión intravenosa se basan<br />
en la utilización de jeringas de plástico<br />
y agujas (palomillas) desechables. El<br />
producto (factor coagulante) en forma<br />
de liofilizado se ha de disolver con agua<br />
estéril, ambos en viales diferentes, si<br />
bien ya en algunos casos y para algunos<br />
productos, no se precisan agujas<br />
para transvasar el disolvente.<br />
Jeringa Pfizer de doble<br />
cámara para ReFacto AF<br />
Una gran novedad en el tratamiento<br />
de la <strong>Hemofilia</strong> en relación al tema de<br />
la comodidad en la reconstitución del<br />
producto coagulante, ha sido el de -<br />
sarrollo, por primera vez, de una jeringa<br />
precargada con factor VIII antihemofílico.<br />
Así, la Comisión Europea ha<br />
aprobado el uso de esta nueva jeringa<br />
precargada de doble cámara para la<br />
administración del producto ReFacto<br />
AF (factor VIII recombinante) comercializado<br />
por Pfizer.<br />
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fedhemo nº<strong>62</strong> junio 2012